miércoles, 26 de febrero de 2020

INSPIRACIÓN PARA CREAR Y COMPARTIR


VARDA POR AGNÈS
(Varda par Agnès)
2019. Dir. Agnès Varda.

            Agnès Varda era consciente de su mortalidad desde que estaba a punto de cumplir los ochenta años. De ahí que se tomara el tiempo para ir cerrando inquietudes personales en cuanto a su trabajo artístico o estableciendo un testamento visual. Varda por Agnès se presentó en el Festival de Berlín en febrero del 2019 y a finales de marzo, un mes más tarde, falleció por cáncer. Ella bromeaba acerca del hecho que por la edad recibía premios por toda una vida de filmar a pesar de que sus películas no fueron taquilleras ni ella era digna de crédito financiero. Fue declarada “la abuela de la nueva ola” porque inició su carrera con un largometraje (La Pointe courte) en 1954 que ya predecía las formas narrativas y los procesos de filmación que sus sucesores utilizarían para sus propias creaciones: locaciones, blanco y negro, 16 mm (en ocasiones), actores jóvenes, historias con personajes de carne y hueso donde la esencia del ser humano era indispensable.
Varda mirando por la cámara de 16 mm,
mientras filma su primer película
            Varda por Agnès viene a ser un resumen de esa carrera, en sus propias palabras. Sentada frente a un público en una sala de teatro, Varda rememora lo que ha hecho y que se resume en tres palabras: Inspiración, para aclarar y aterrizar lo que se quiere hacer y decir; Creación, donde se incluye la forma para conseguirlo y los pasos para que se lograra; Compartir, porque nada tiene sentido si no sirve para hablar de algo o alguien y mostrárselo a otros para que guíe, aleccione, defina, complemente, explique sus acciones y circunstancias. Con imágenes de sus películas: largometrajes o cortos, ya sean de ficción o documentales, colocándolas en los contextos de espacio y tiempo diversos, o la referencia (tanto visual como oral) de su trabajo como artista visual (instalaciones y exposiciones o recursos que fueron efímeros, pero que dieron sustancia a sus documentales), Varda nos muestra cómo su trabajo se tornó en parte de vida… o viceversa.
             Demasiado plena de detalles, imágenes e historia personal o colectiva, Varda por Agnès es una herencia intelectual que las nuevas generaciones deben atesorar para que a su vez se inspiren, realicen sus propias creaciones y sirvan para compartir y mejorar a este mundo cada día más caótico. Obligatoria.
Con la cámara digital
en su última película