Sobre todo cine, efemérides y mucho más: inquietudes que deseo compartir... luego, el infinito.
sábado, 20 de febrero de 2010
LAS CINCUENTENARIAS (2)
LOS JÓVENES (Luis Alcoriza, 1960)
Hace cincuenta años solamente debutaron dos directores en el cine nacional: Luis Alcoriza para la Filmex de Gregorio Walerstein con "Los jóvenes", dentro de la industria, con todas las obligaciones sindicales; por otro lado, Servando González con "Yanco", producción independiente que contó con el apoyo de la primera dama, o sea Eva Sámano de López Mateos, gracias al Instituto Nacional de Protección a la Infancia (INPI), institución precedente al contemporáneo DIF. Las dos películas resultaron ser completamente opuestas: mientras "Los jóvenes" fue un intento de expresión personal, "Yanco" se quedó en la cursilería total, preconcebida y convencional.
"Los jóvenes" inicia con anuncios de neón publicitarios (KLM, Coca Cola, Tastee-Freez, entre otros)antes de posar la cámara sobre una rockola donde cae un disco con música de jazz. Seis jovencitos bailan al ritmo afuera de la lonchería donde se reunen. Pasan dos muchachas que comienzan a ser acosadas por los jóvenes pero cuyos intentos de abuso son detenidos cuando llega Lorenzo, apodado El Gato, (un Julio Alemán veinteañero) sobre una carcacha convertible conducida por otro muchacho. Les silba y todos se meten en el auto, pintarrajeado con, por ejemplo, ofensas hacia los "tamarindos" (como eran llamados los oficiales de tránsito). La acción corta a una pareja (Adriana Roel y Guillermo Herrera) que se está besando dentro de un Thunderbird último modelo, en un lugar baldío. Llegan los pandilleros que los amenazan con cuchillos, manoplas y un látigo de cuero. Les quitan dinero, los tapones de las llantas (una de ellas es tasajada), pero Lorenzo ha inquietado a la joven Alicia quien al día siguiente cuenta su aventura a sus compañeras de la Mexico City Academy, la descarada Olga (Tere Velázquez) y la asustadiza Tere (Dacia González) destacando a su joven asaltante ("tenía unos ojos que... parecía que te estaban desnudando... era alto, con la mirada triste, triste").
Luego viene la presentación de Gabriel (Rafael del Río, quien anteriormente se hacía llamar Rafael Etienne, en otras películas), joven estudiante de química quien además trabaja como visitador médico para ayudarse con sus gastos. Gabriel vive con su padre viudo (Enrique Rambal) cerca de la casa de Alicia, a la cual quiere, y casualmente resulta ser amigo de Lorenzo desde que eran niños. De esta manera sucede la relación de estos personajes tan diferentes: Lorenzo es ladrón, sin ambiciones personales, falto de amor, anhelante del afecto de Alicia. Gabriel es un joven clasemediero que busca la posesión de un automóvil para poder invitar a salir a la acomodada Alicia. Olga, por su parte, establecerá una relación meramente física con el joven Lorenzo quien respeta a la muchacha que desea, por respeto a su amigo de la infancia. Con todo lo que acabo de comentar podrá pensarse en el usual melodrama juvenil (que lo es: por eso le gustó al productor Walerstein), pero intervienen otros factores que le inquietaban a Alcoriza.
Está la sexualidad incipiente que se deriva en besos apasionados. Las chicas "buenas" saben hasta donde llegar. Las "fáciles" simplemente gozan. La rebeldía presentada en "Rebelde sin causa" (Ray, 1955) y "Semilla de maldad" (Brooks, 1955)era adaptada a México ya sin el tremendismo de las cintas de Díaz Morales para Cinematográfica Calderón de años anteriores: "Estos años violentos" o "Juventud desenfrenada" por mencionar pocos casos. No deja de ser un apunte que se quedó incompleto, pero es apasionante, sobre todo cuando las consecuencias de estos deseos llevan a un final triste e inquietante: el joven Gato es muerto por dos policías rurales y su cuerpo tirado a un río.
El maestro Alcoriza inició una carrera como realizador interesado en temas sociales ("Mecánica nacional" o "Día de muertos", por ejemplo). A través de estos retratos juveniles, esquemáticos, quiso dar idea del mundo cambiante en que la juventud se movía. El paso de cincuenta años la coloca como ingenua aparentemente cuando ahora leemos que chicos "bien", estudiantes de universidades caras, roban o trafican; cuando la idea de pareja es temporal; cuando abundan los hijos de nuevos conceptos de familia. Evolución presentida por uno de los discípulos más fieles y constantes de Buñuel.