viernes, 27 de agosto de 2021

A LOS 50 AÑOS

INVISIBLES
2020. Dir. Gracia Querejeta.

         A lo largo de diez jueves, que van de marzo a mayo, se acompaña a Julia (Adriana Ozores), Elsa (Emma Suárez) y Amelia (Nathaly Poza), que se reúnen a caminar por un gran parque como ejercicio y para conversar. Las tres son muy distintas: Julia es maestra de matemáticas, Elsa es ejecutiva de empresa y Amelia vive con su tercera pareja. Julia ha llegado al desencanto del tiempo, a la pérdida del entusiasmo que sentía al recuperar al menos a tres o cuatro estudiantes en sus estudios. Elsa ha sido una mujer confiada en su sexualidad para atrapar a hombres, pero ahora las cosas van cambiando. Amelia ha fracasado en sus matrimonios previos, pero teme a la soledad, por lo que soporta el desprecio de una hijastra que la culpa de la separación de sus padres. Todas sus experiencias se van descubriendo a lo largo de estos días. Sus personalidades tan distintas hacen que se descubran mentiras, se digan sus verdades y hasta se insulten para provocar un enojo que terminará siendo pasajero.

         Una trama netamente femenina que habla de la cincuentena, del paso del tiempo, del momento en que “las mujeres se vuelven invisibles para los hombres”, como lo expresa Julia en algún momento. Las tres mujeres reflejan la condición femenina sin llegar a extremos, ni tremendismos, y jamás caen en los estereotipos, aunque se habla de violencia, de acoso, de malos entendidos. El guion escrito por Antonio Mercero (hijo de quien fuera director del cine español, ya fallecido, desde los años sesenta) y Gracia Querejeta (hija de Elías Querejeta, quien fuera un gran productor de vanguardia en los tiempos franquistas: Saura y otros realizadores le deben el impulso a sus carreras), habla de situaciones que suceden alrededor de las personas y que les afectan y modifican: aparte de la sexualidad, se encuentra la pérdida del empleo o la falta de compasión o el gran miedo a quedarse sin compañía. Sin embargo, también habla de la toma de conciencia: cada una, con base en experiencias, irá adecuándose a su realidad que no pueden negar.

         Julia es una mujer endurecida por la rutina tanto laboral como del matrimonio. Elsa insiste en que los hombres la desean y llega a provocar una caída personal por dicha obsesión. Amelia acepta la pérdida de su dignidad con tal de mantener al hombre a su lado. La genialidad de esta trama, que se siente muy teatral al ocurrir principalmente en el parque donde las mujeres se reúnen, es que tanto por las palabras como por pequeñas (o excesivas) interacciones que cada una de ellas vive con personas que les eran cercanas e importantes, van abriendo los ojos. Todo es importante, pero también todo es efímero en esta vida. En otro momento, se habla de cómo el tiempo le va restando valor a lo que en algún momento pareció indispensable, único, insustituible. Tres actrices de primera categoría interpretan sendas representaciones femeninas que se conforman, se complementan y, a pesar de decepciones o frustraciones, quedan con sus esperanzas vivas.

Adriana Ozores, Nathaly Poza, Gracia Querejeta y Emma Suárez




miércoles, 25 de agosto de 2021

POR FIN, SU VOZ

LA VOZ HUMANA
(The Human Voice)
2020. Dir. Pedro Almodóvar.

         Sin dejar de recordarnos que estamos en un estudio de cine, con una escenografía que denota a un modernísimo departamento, además de utilizar colores primarios, con perfecto gusto, que nos recuerdan al Technicolor de los años cuarenta y cincuenta, el de las comedias musicales de la Fox o los melodramas de Douglas Sirk (al cual rinde homenaje mostrando los DVD de Lo que el cielo nos da Palabras al viento), Pedro Almodóvar realiza un cortometraje que finalmente materializa a sus propias referencias: el proyecto de montar el monólogo La voz humana en La ley del deseo (1987) o el innegable acercamiento de la amante repudiada en Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988) que utilizaba y destrozaba al teléfono donde ocurría una conversación. En este caso, una mujer (Tilda Swinton) desespera porque luego de tres días no le ha llamado su amante quien la abandona luego de cuatro años de relación. Toma píldoras para dormir, despierta, mete la cabeza a la regadera, antes de que suene el teléfono y comience todo un proceso de mentiras y justificaciones con toda dulzura para irse transformado paulatinamente en reproches, verdades, ira y luego la aceptación de que todo ha terminado para poner un punto final. A su lado, un perro que extraña al hombre pero que protege a la mujer, como si comprendiera su angustia.

         Nunca se pierde el estilo: desde los créditos donde elementos de ferretería representan a las letras que muestran título, actriz y director hasta esos colores brillantes, con los cuales Almodóvar viste a la Swinton con diversos cambios de atuendos en estos escasos minutos. La vemos con un elegante y amplio vestido rojo y ella, ante su inquietud, se mira vestida de negro, ajada, triste. El ambiente es artístico con las referencias visuales de películas, libros, cuadros sobre las paredes, además de insinuar que la mujer es actriz o modelo. Un balcón, pleno de flores y plantas, que da hacia el set cinematográfico. Así como de repente la mujer pasea dentro de su espera o su conversación fuera de las paredes artificiales, habrá oportunidad para acostarse sobre el lecho, prepararse un café expreso, o simplemente estallar enojada para destazar metafóricamente al amante. Su cámara la sigue en su intranquilidad, se acerca o aleja dentro de la calma, permite el reflejo de las emociones gracias a esa mujer cuya palidez y melancolía la tornan atractiva para sus trabajos. La mujer indica que conoce perfectamente las reglas de juego y la ley del deseo. Es notorio que Almodóvar ofrece instrucciones de desempeño, pero deja libre a su actriz para que comunique sus emociones.

         Al inicio del cortometraje, la mujer va a una ferretería acompañada de su perro y compra un hacha. La visión de esta herramienta servirá para poner al espectador en alerta: ¿cuál es la función de un hacha sino cortar, desatar, destazar? ¿Qué le quedará a la amante abandonada sino  resignarse a la pérdida del amado? Abiertamente se indica que es una adaptación libre del monólogo de Jean Cocteau (que en 1948 interpretó Anna Magnani en uno de los episodios de El amor, dirigida por Rossellini) por lo que cabe esperar un cierre a la altura de su realizador (quien jamás negará la teatralidad): la sorpresa, el giro inesperado, pero nunca el sometimiento. En treinta minutos, una trama ya superada, previsible, efectista, originalmente trágica, sufre un giro que la revitaliza y nos descubre otra dimensión, otro retrato de mujer.  

Tilda Swinton y su director

lunes, 23 de agosto de 2021

ORFEO DEL FUTURO

 

REMINISCENCIA
(Reminiscence)
2021. Dir. Lisa Joy.

         Nick Bannister (Hugh Jackman) se dedica a recuperar los dulces recuerdos de sus clientes. Es Miami, en un indeterminado futuro cuando el deshielo ha provocado que la ciudad se encuentre inundada, excepto en tierras altas, propiedades de ricos terratenientes, que se han protegido con diques, presas y todo método para vivir sin problemas. Le ayuda Watts (Thandiwe Newton), igualmente expolicía, que además, junto con Nick, apoya a la justicia para recuperar información de sospechosos con base en su memoria. Cierto día llega Mae (Rebecca Ferguson), una cantante de centro nocturno, a solicitar sus servicios para recuperar el momento en que perdió las llaves de su departamento. Nick queda prendado de ella e inicia un romance cuando va a buscarla porque ha olvidado sus aretes, aunque en realidad, deseaba reencontrarla. Luego de un tiempo, Mae desaparece, dejando desolado a Nick. En medio de una investigación, mientras se revisan los recuerdos de un hampón, ahí reaparece Mae. Nick, entonces, seguirá su pista con tal de volver a tenerla a su lado…

         De esta manera inicia una brillante reinterpretación del mito de Orfeo y Eurídice, con tintes del género de cine negro, donde hay una mujer seductora que no resulta ser lo que aparenta, pero que provoca el deseo de su amado para iniciar un viaje para recuperarla. Literalmente será un descenso a los infiernos (barrios bajos, zonas inundadas) donde Nick cree que ella ha caído. De manera imaginativa, así como con gran destreza narrativa (no en balde su guionista-directora ha sido responsable de la serie Westworld), se tiene esta mezcla de cine negro con ciencia ficción (que resulta tenebrosa, posible profecía), que parte nuevamente de las reminiscencias del pasado (como en Días extraños, El vengador del futuro, Doce monos, entre otras) para crear una atmósfera entre el sueño, la realidad y una variante de la hipnosis.

         El aparato que utiliza Nick consiste en un baño donde se conecta a las personas, para que sus recuerdos, dirigidos por él mismo, sean proyectados como hologramas dentro de un espacio conformado por hilos transparentes. En algún momento, lo que se está proyectando se transforma en la continuidad de la parte narrativa de la cinta fragmentando la línea directa y permitiendo ir atando los cabos sueltos que pudieran imaginarse. La cinta es tan cuidadosa que todo lo que se representa resulta ser lo que sucedió y alcanzó a escuchar la persona que recuerda. No se permite ninguna licencia y no existen desviaciones en la trama. Mae, cantante, utiliza como tema la canción Where or When (de Rodgers y Hart) donde se escuchan las siguientes líneas (mi traducción):

 It seems we stood and talked like this before
We looked at each other in the same way then
But I can't remember where or when

Parece que nos encontramos y platicamos antes, así.
Nos miramos cada uno de la misma manera que entonces.
Pero no recuerdo dónde o cuando.

 que contribuyen al reforzamiento del tono de la película.

         El hilo conductor será la obsesión amorosa por parte de Nick-Orfeo, quien no logra curarse de la ausencia de Mae-Eurídice. Todo tendrá que ver con un perverso deseo sobre la ambición de una posible herencia; en otro caso, los antecedentes de Mae dentro de un ambiente de droga y prostitución. Habrá recorridos en que se toman de la mano para después soltarse. El momento de la desaparición de Mae tendrá que ver con la mirada hacia atrás, la prohibición que la muerte impuso a Orfeo para salvar a su amada, sin que fuera algo deseado ni esperado. La fusión de recuerdo y realidad da lugar a una secuencia entrañable que llega a la declaración del amor loco, aquel que va más allá de la muerte.

         Una ambientación impactante, con efectos especiales de primera categoría, dan idea de ciudades inundadas luego del calentamiento global, de otra forma de vida, prácticamente nocturna, a la cual se deberá llegar a una adaptación (como ahora nos está sucediendo con la pandemia: otra normalidad). Hugh Jackman siempre ha sido un actor carismático y talentoso: aquí aparece mostrando su edad sin dejar de lado el atractivo natural y tiene buena química con Rebecca Ferguson (del equipo de Misión imposible 5 y 6). Thandiwe (antes Thandie) Newton (también de Misión imposible 2, además de la subestimada joya de Bertolucci, Cautivos del amor), complementa el reparto, de manera arrolladora. A lo largo de esta fascinante trama de obsesión y memoria, escuchamos la voz de Nick quien narra desde los recuerdos amorosos, impasibles, ya eternos…

La directora Lisa Joy



miércoles, 11 de agosto de 2021

PADRE E HIJO

 

AMOR A LA ITALIANA
(Made in Italy)
2020. Dir. James D’Arcy.

         El joven Jack (Micheál Richardson) dirige una galería, que pertenece a sus suegros, en Londres, y se está divorciando. Su esposa le enfatiza que si desea continuar con el negocio deberá comprársela. Como es importante para Jack, decide buscar a su padre, Robert (Liam Neeson), del cual se ha alejado por años, para pedirle que vendan una casa que ambos poseen en la región toscana, y de esta manera conseguir dinero. Aunque inicialmente hay reticencia, el padre acepta acompañarlo hasta Italia para revisar la propiedad que encuentran en muy malas condiciones. Deciden empezar a repararla. El estar cerca, además de otras circunstancias que suceden, hace que se vayan revelando los motivos de su distanciamiento… Una trama muy simple, bastante esquemática, sirve como base para la ópera prima como director, del actor, y también guionista, James D’Arcy.

         Esta película pertenece a un género que mezcla melodrama con humor, pero que sucede en un mundo idílico, fuera de la realidad (o más bien, una realidad que ya se está aniquilando, desgraciadamente). El pueblo italiano donde se encuentra la propiedad es perfecto. Es verano y, cierto día, colocan una pantalla en la plaza para exhibir clásicos del cine nacional italiano (en este caso I basilischi, de Lina Wertmüller, 1963). El restaurante local está usualmente lleno de parroquianos y pertenece a Natalia (Valeria Bilello), que se tornará en nuevo objeto amoroso. La casa se repara con el dinero que, en principio, era escaso, y que, en principio, hubiera servido para que Jack lo utilizara. Hay una corredora de casas, Kate (Lindsay Duncan), quien primero resulta muy exigente, pero luego va adecuándose a los hechos y a la realidad de sus dueños. Tal parece que no hay cambio climático, y que el mundo y el tiempo se detienen en dicho espacio: una hermosa fantasía que se rechaza inicialmente, pero que era necesaria para situar la historia de un hijo alejado de su padre.

         Jack perdió a su madre siendo muy pequeño y su padre prefirió mantenerse a la distancia por cierto remordimiento. A lo largo del tiempo, su casamiento siendo muy joven, aparte del final de la carrera pública del artista, hicieron que cada uno se cerrara en sí mismo. Ahora será la oportunidad para que puedan conversar, si acaso en forma forzada, tal vez sin que sea la fórmula mágica para el perdón y el olvido. Lo que trasciende a una trama ya muy conocida (los pleitos entre padres e hijos) es que los intérpretes son el carismático Liam Neeson y su propio hijo en la vida real (Richardson), quienes también perdieron a esposa y madre (Natasha Richardson), aunque sin las consecuencias que se narran en esta película (y que ellos han aclarado vehementemente). Resulta una experiencia conmovedora por una cuestión metacinematográfica. Uno disfruta de padre e hijo (personajes), a través de ellos (actores y parientes). Richardson posee una belleza muy particular que le acerca a la dulzura de Natasha, su madre, y al porte de Neeson: al verlos de espaldas a ambos, es curiosa la semejanza.

         Sin embargo, la película no es más que otra trama melodramática con final esperado. Muy bella formalmente y muy predecible en trama. Nos transporta a esos mundos perfectos que disfrutamos en las viejas películas de Hollywood donde los pueblos norteamericanos eran el símbolo de la paz familiar o las ciudades europeas eran un remanso de exotismo romántico: en esos tiempos, a pesar de guerras y otros problemas, el mundo no estaba tan conectado y la ignorancia era mayor, además de la ingenuidad. Quizás, si se da un tiempo de escape de esta realidad covid, plena de desastres ecológicos, pueda disfrutarla plenamente: tanto escenarios naturales como a sus bellos protagonistas.

Liam Neeson, Valeria Bilello, dirigidos por James D'Arcy



 

        

sábado, 7 de agosto de 2021

HÉROES DUDOSOS

 

EL ESCUADRÓN SUICIDA
(The Suicide Squadron)
2021. Dir. James Gunn.

         Una funcionaria de gobierno, Waller (Viola Davis, versátil como siempre) propone la creación de un escuadrón con “metahumanos”, o sea individuos que poseen poderes únicos o cualidades sobrenaturales, pero quienes se encuentran encerrados por su pasado criminal (asesinos, ladrones, tipos zoomorfos, etc.) para combatir al gobierno usurpador de Corto Maltese, país que se encuentre frente a las costas sudamericanas. En realidad, esta película viene a ser un nuevo lanzamiento de otro universo con personajes menores de la compañía DC (aunque Harley Quinn ya sea toda una estrella), que ya se había filmado, con otro pretexto argumental, en 2016, por David Ayer. El fracaso taquillero de esa cinta, acorde con la mentalidad y medida norteamericana de éxito que equivale a dólares, ha propiciado este nuevo enfoque, aunque ahora bajo la mano de James Gunn, a quien debemos el maravilloso dúo de películas de Guardianes de la galaxia (2014, 2017).

 Polka-Dot, Peacemaker, Bloodsport y Ratcatcher 2

         La cinta nos lleva al reclutamiento de varios de estos personajes que llegarán a las costas de Corto Maltese, para ser eliminados de inmediato, mientras que otro escuadrón, comandados por el Coronel Flag (Joel Kinnaman) llegará en otra dirección alejada, para convertirse en el verdadero protagonista de la película. Uno piensa que ese primer grupo de seres eliminados, de los cuales solamente conocemos sus nombres (y hasta son interpretados por estrellas como Jai Courtney o Pete Davidson o Nathan Fillion), sirve para darle sentido al título “suicida” de la película. Quienes logran llegar para llevar a cabo su misión serán héroes absurdos, impulsivos, que, por ejemplo, aniquilan a todo un batallón de soldados sin darse cuenta que eran los rebeldes contrarios al régimen usurpador. Y así como hay una chica que controla a las ratas por medio de un artefacto, hay otro que lanza círculos cortantes de diferentes colores y un tiburón humano que vive hambriento.

 Harley Quinn

         La cinta se distingue por su sentido del humor, además de su carácter sangriento. De hecho, no es una cinta para niños, y pudiera compararse como una contraparte de los mencionados “Guardianes”, para adultos. Los ataques que lanzan los personajes contra sus oponentes son gráficos y violentos: cuerpos desmembrados, cabezas cortadas, venenos, electrocuciones y litros de sangre por doquier. Harley tiene sexo con el nuevo dictador antes de asesinarlo, aunque sus razones tienen sentido. Y es este ritmo, además de todas las novedades de cada uno de ellos, además de las revelaciones de los esperados secretos que definen las intenciones oficiales, lo que la hacen soportable. Se insiste en que es la forma en que se narra lo que ya se ha visto en miles de ocasiones previas.

 El usurpador y su General

         La cinta se divide en tres partes notorias: la introducción e inicio, el establecimiento del problema y la consiguiente solución. Todo lleva a enfrentamientos y destrucciones. Es una atmósfera caótica porque el desorden personal, el cinismo y el trato entre los personajes, además de los usuales pleitos que producen destrozos de mobiliarios y hasta caídas de edificios, no se asemeja a las cintas más organizadas del género. Los personajes son carismáticos: aparte de Harley Quinn (Margot Robbie), aparecen Bloodsport (Idris Elba, magnético), Peacemaker (John Cena, fortachón), el mencionado King Shark, con la voz de Sylvester Stallone,  Polka-Dot Man (David Dastmalchian) y Ratcatcher 2 (Daniela Melchior). El mexicano Joaquín Cosío, aparece como general villano (para no variar) y el argentino Juan Diego Botto como el usurpador al cual Harley, con toda razón, no puede resistir.

 El científico absoluto

         Y como en toda cinta de este género, no puede faltar el monstruo peligroso. En este caso es una estrella de mar traída desde el espacio exterior. Los detalles quedan para ustedes. Sobresale el hecho de que se utilice una criatura que resulta ridícula, pero que forma parte de este desenfado presente en toda la película. Los inicios de James Gunn, como guionista, fueron dentro de la compañía Troma Entertainment que a finales de los años noventa nos ofrecieron cintas de terror que llegaban al delirio del absurdo surrealista (El vengador tóxico o Tromeo y Julieta). Gunn recupera esa desenvoltura, ese desparpajo común en lo que ahora son grandes producciones, tal como lo ha venido demostrando desde su inserción en este género.

Idris Elba y el director James Gunn