sábado, 6 de noviembre de 2021

OTROS PERSONAJES: REDONDOS

ETERNALS
2021. Dir. Chloé Zhao.

         Nueva incursión (e inclusión) dentro del Universo Marvel. Otro tipo de superhéroes con poderes distintos, pero que terminan siendo variaciones de personajes. Los Eternals tienen 7000 años de existencia, creados por una deidad superior, lo mismo que los Deviants, a quienes deben de detener. La trama inicia en la Mesopotamia de la antigüedad y sigue en la actualidad, cuando, aparentemente, todo ha permanecido con tranquilidad en cuanto a los objetivos de estos seres inmortales (quienes solamente pueden morir entre ellos o a causa de sus enemigos mencionados). El personaje principal será Sersi (Gemma Chan) que ahora es científica viviendo en Londres, enamorada de un humano, Dane (Kit Harington), acompañada de la adolescente Sprite. Repentinamente, aparece un Deviant, al mismo tiempo que Ikaris (Richard Madden), otro de sus congéneres, y del cual se sabrá que fue su amado en el pasado. La narración no será linear, ya que irá del pasado al presente, en diversos años y locaciones (por ejemplo, Tenochtitlán en 1521), para ofrecer explicaciones y motivaciones. La reaparición de los Deviants se debe al calentamiento global: estaban congelados en glaciares que se han venido derritiendo.

         Sin salir de la usual narrativa moral donde los héroes luchan contra la maldad, lo que debe buscarse en este universo fílmico, son los matices y las diferencias: en este caso, es la importancia que se le da a los personajes para brindarles su propia dimensión.  Así, conoceremos las pasiones e inquietudes de la mayoría de ellos (ante la duración y tantos personajes: diez en inicio, algunos quedan desdibujados). La terquedad y obsesión de Ikari que le lleva a tomar decisiones erróneas, la dualidad sentimental en Sersi ante su amante Ikari y su pretendiente Dane, la insatisfacción de la eterna adolescente Sprite quien desea conocer las emociones humanas en las edades adecuadas, el narcisismo de Kingo como actor de Bollywood o el remordimiento de Phastos ante la mala utilización de la ciencia para provocar destrucción que viene a neutralizar con familia homoparental. Todo lo anterior intercalado con las escenas de mucha acción que requieren del exterminio de los Deviants y, como en otros casos, evitar la aniquilación de la especie humana.

         La cinta se siente desequilibrada ante el afán de conseguir ambos objetivos: las secuencias de acción contra el establecimiento de personajes. Se pierde el ritmo ocasionalmente, el tono visual tiende a lo oscuro, ya que la directora prefiere la luz natural, aunque su cualidad es que resulta ser una cinta diferente a lo que estamos acostumbrados. Al permitirse una escena de intimidad entre la pareja enamorada o el beso entre dos hombres, se está sentando un precedente que ya no puede dar marcha atrás. Todo se debe a la sensibilidad de su realizadora que maneja ahora una maquinaria enorme, alejada de las mínimas circunstancias que se tienen en una producción independiente, con presupuesto reducido. Seguramente tendrá éxito que no se comparará a otras de las entregas de estas franquicias. Con sus irregularidades, no deja de ser una cinta importante, atractiva.

La directora Chloé Zhao instruyendo a Richard Madden