JERSEY BOYS:
PERSIGUIENDO LA MÚSICA
(Jersey Boys)
2014. Dir. Clint
Eastwood.
Fui con toda objetividad a ver la
reciente película de Clint Eastwood. Quise saber si no estaba cegado por el
fanatismo que siempre me hace estar hablando maravillas de él… pero no, ni modo, me
gusta mucho su cine y por eso, película que veo de este maestro, película que
queda en mi memoria y en el tipo de trama que me atrapa, donde suceden muchas
cosas y todas tienen razón de ser, sentido, estructura; los personajes son
redondos y una mirada o un manotazo o un simple movimiento dentro de una
escena, dan a entender el dominio narrativo. Ocurre lo mismo que en el cine de
Woody Allen y Barbet Schroeder en Estados Unidos, o de Beto Gómez en México o
de Guillaume Canet en Francia, o de Almodóvar en España. Uno sabe que irá a
entretenerse porque lo que le cuenten tendrá interés, pero, sobre todo,
inteligencia, sabiduría, humor. Así como el gran pianista juega con el teclado
aún en las más difíciles composiciones, el cineasta de excelencia hace que las
imágenes (con su lenguaje) fluyan.
Erich Bergen, John Lloyd Young, Vincent Piazza, Michael Lomenda,
extraordinarios como "The Four Seasons"
Se narra la creación del grupo musical
The Four Seasons que a principios de los años sesenta nos impactaron a quienes
éramos niños (sobre todo a los adolescentes) con su canción “Sherry”. Era un
tipo de voz al cual no estábamos acostumbrados. La ingenuidad de los tiempos
también daba lugar a la capacidad de asombro. Basada en una comedia musical de
Broadway, que ya lleva años en cartelera, también está el desarrollo posterior
de la agrupación: pleitos, quiebra, la emergencia del vocalista Frankie Valli
como solista. ¿Por qué filmar esta trama en particular? Eastwood es músico y
compositor (lo mismo que su hijo Kyle) y ya nos había dado la biografía de
Charlie Parker en Bird (1988). Al igual que Parker tenemos músicos en
conflicto, pero en este caso por partida cuádruple. Cada uno de los integrantes
del grupo viven diversas situaciones especiales que se derivan desde los
orígenes en un suburbio de Nueva Jersey, la ascendencia italiana, los problemas
con la ley hasta llegar a los líos maritales o por dinero. Eastwood mezcla dos
de sus temas favoritos: el ciudadano simple, de pueblo, con alguna
característica de etnia; y la música. Al final de cuentas, la cinta es para hablarnos del sueño americano de triunfo y cómo su camino está lleno de obstáculos.
Maestro de maestros: Clint Eastwood
Una excelente recreación de época
(vestuarios, arreglos musicales, la coreografía precisa y naïf de esos años);
un paso del tiempo que no se siente y que se descifra por alguna mención
(“Quiero ver The Blob”, dice una muchacha y ya sabemos que ahora es 1958). Me
acuerdo de la primera vez que escuché “Sherry”: iba en la parte trasera del
Chevrolet de mi papá. Era un sábado, día de “dar la vuelta” e ir al Sears que
estaba por 15 de mayo, en el centro. La tocaron por la radio. Se volvió en otra
de las favoritas, de las irrepetibles, de las que están escondidas en la memoria para saltar de repente. Es lo que hace que valga la pena vivir: los
recuerdos de buenos tiempos. ¿Cómo no agradecérselo al maestro Eastwood por la
forma en que hace que salten empolvaditos al presente siglo?
Chevrolet 1962