domingo, 27 de septiembre de 2015

EL PELIGRO DEL CONSTANTE PLACER


MAGIC MIKE XXL
2015. Dir. Gregory Jacobs.

 


         Hace tiempo que no veía una película tan tonta (bueno, si cuento Birdman...). Una secuela inútil en cuanto a desarrollo de personajes y trama: para nada inconveniente al verla como excelente inversión y gran taquillazo. Uno va al cine porque quiere ver la vida en distintos tonos, dimensiones, alcances. Uno quiere saber cómo son las cosas desde diferentes miradas y experiencias. Eso me sucedió al ver Magic Mike (2012, Soderbergh) porque se mostraban los peligros del constante placer. Sus personajes eran strippers que vivían lo cotidiano con diversas perspectivas. Mike (Channing Tatum, quien produce y reaparece en esta cinta) se daba cuenta que la edad llegaría y que su instrumento de trabajo se tornaría ineficaz entre tanta sangre joven que diariamente se convertía en su competencia. Se contrastaba al joven Adam (Alex Pettyfer) con otros de sus colegas. Entre la droga, el sexo casual, el ritmo de vida, Mike prefería retirarse.

 

Al inicio de la cinta, Mike (Channing Tatum) reflexiona
frente al mar. No sabemos los motivos, hasta que
después los menciona en la cinta, sin mayor importancia.
Es el único momento "interno" de la película.
 
         Al iniciar esta secuela, Mike tiene su fábrica de muebles contemporáneos. Recibe la llamada de sus viejos colegas para invitarlo a que participe con ellos en una convención de strippers. De pronto, vienen los recuerdos, y acepta. Entonces inicia un largo viaje desde Tampa hasta Carolina del Sur. Sufren accidentes, reencuentran viejas amistades, se relacionan con mujeres frustradas hasta llegar a su meta. Sin embargo, nada de esto es interesante. Lo que pudo darle su picardía, ya que Mike, autoempleado, convive con otros compañeros cuyas aspiraciones son pequeñas o difíciles, se evita. Ni la participación en un club gay, ni el encuentro con las mujeres ávidas de pasión, ni la búsqueda de una vieja amiga en su club nocturno para damas, especie de pequeño burdel, llegan a los límites que podrían esperarse. Mike tendrá su satisfacción personal al participar en este retorno a su origen (y hasta encontrará el posible amor), pero no hay reflexión alguna, no hay gran comicidad, y los números aparentemente sensuales son en realidad fantásticos ejercicios gimnásticos.

 

Big Dick Richie (Joe Manganiello) hace una rutina
en una tienda de conveniencia que causa pena ajena.
Fuera de esa estatura y cuerpazo, no hay nada
contundente ni redimible del personaje.
 
         Magic Mike XXL llama al bostezo y al deseo de que pronto termine.  Tatum baila perfectamente su hip hop. Joe Manganiello tiene el mejor cuerpo de todo el elenco pero su ridículo número en una tienda de conveniencia es para causar pena ajena. Esto no es suficiente para salvar tramas estúpidas.
 
 
Gregory Jacobs, el realizador, ha sido asistente, productor
y guionista. Sus anteriores cintas han pasado
sin pena ni gloria (entre ellas "Criminal" con Diego Luna)
y lo mismo ha pasado ahora (aunque con la gloria del taquillazo).