miércoles, 31 de marzo de 2010

BETSY BLAIR (1923 - 2009)



Betsy Blair fue una actriz singular, además que vivió las penas de la cacería de brujas anticomunista que el senador McCarthy (y el futuro, repulsivo, presidente Nixon) impuso en el Hollywood de finales de los años cuarenta. En su caso, se debió a que tiempo atrás se había manifestado a favor de la equidad en cuanto a los actores de piel negra (aunque sin mayor logro, por desgracia).

Se inició como bailarina en un espectáculo de Broadway en 1938. Luego tuvo un papel pequeño en una comedia musical importante, antes de interpretar el estelar de la pieza "La hermosa gente" de William Saroyan, en su estreno mundial. En 1940 se casó con el bailarín Gene Kelly y pasaron más de tres lustros juntos.

Papelitos pequeños ("El abrazo de la muerte" de Cukor, 1947, por ejemplo), mientras disfrutaba de su estatus como ama de casa y mamá de una niña, aparte de leer mucho y juntarse con intelectuales que le dieron su punto de vista liberal. Al quedar bloqueada por el furor anticomunista, logró su papel estelar más popular en "Marty" (Delbert Mann, 1955) que le dio nominación al Oscar y premios en Cannes e Inglaterra, al interpretar a una gris y solterona maestra de escuela que era cortejada por un solitario y feo carnicero (Ernest Borgnine quien se ganó el Óscar, reiterando su carrera estelar: sigue vivo y lúcido, filmando a los 93 años de edad), gracias a la insistencia de Gene Kelly en la MGM: o le deban una oportunidad o dejaría de filmar.

Sin embargo luego vino el divorcio y el exilio a Francia donde encontró nueva pareja con un director francés (Roger Pigaut) y la oportunidad de filmar pocas películas pero todas ellas extraordinarias: "El grito" de Antonioni o "Calle Mayor" de Juan Antonio Bardem; "Los delfines" de Maselli o "Senilidad" de Bolognini.

Posteriormente se casaría con el realizador británico Karel Reisz (1926 - 2002)y seguiría en el teatro o con pequeños papeles en televisión. Murió el año pasado de un cáncer, pero por fortuna nos dejó sus memorias ("The Memory of All That", Knopf, 2003) que acabo de leer, donde narra aventuras con personalidades ya trascendentales (Brecht, Litvak, Chaplin) y por eso quise compartirles a este personaje único que fue ejemplo de integridad y fidelidad hacia sí misma.

En las fotos: Ernest Borgnine y Betsy Blair en "Marty"; más arriba, Betsy Blair y Steve Cochran en "El grito".