domingo, 6 de abril de 2014

ELEGIR LA VIDA


DIVERGENTE
(Divergent)
2014. Dir. Neil Burger.



        En un mundo futuro, luego de una terrible guerra, los sobrevivientes están divididos en cinco facciones: abnegación, verdad, cordialidad, erudición y osadía. Los jóvenes deben elegir a cuál facción dedicarán su vida. Beatrice (Shailene Woodley) es hija de familia que vive dentro de la “abnegación”.

Cuando le toca decidir, elige sorpresivamente “osadía” ya que es una chica dulce y simple. Así comienza su nueva etapa de vida. Sin embargo, antes, se ha enterado que es una “divergente”, especie de seres que puede manipular sus sentimientos, adaptarse a diferentes opiniones, por lo que se ve como una amenaza para esta sociedad. Calla su situación y entra a un proceso de crecimiento, aprendizaje, temor. Uno de sus instructores, Four (Theo James) es quien se tornará en aliado suyo.

        La cinta está basada en otra serie de novelas populares entre el público juvenil. Puede compararse con “Los juegos del hambre” aunque resulta menos elaborada y más inteligente. Su gran cualidad resulta ser la constante serie de retos a los cuales se enfrenta la heroína y los contrastes entre ilusión y realidad que le van permitiendo conocerse a sí misma y sus límites personales. Es interesante que el tema principal se vaya hacia el control de los sentimientos de la humanidad y que la villana (Kate Winslet, excelente, asumiendo su madurez)

busque la implantación del estado totalitario y manipulador. En estos tiempos que vivimos, resulta oportuna la revisión del asunto.


        Un gran acierto fue la selección del realizador Burger cuyos antecedentes residen, precisamente, en el manejo de la ilusión contra realidad.


Sus trabajos previos lo avalaban (“Sin límite”, donde una droga permitía la aceleración del tiempo personal o “El ilusionista” donde la falsa realidad era la manera de alcanzar los fines del protagonista) y el resultado demuestra la efectividad de su enfoque hacia la temática. Las mejores secuencias de la cinta son aquellas donde Tris (nuevo nombre de Beatrice) es enfrentada con sus miedos. Cumplen visualmente con el afán de mantener perplejo al espectador además de que narrativamente, es la forma en que la protagonista va comprendiendo su naturaleza.



        Nueva saga fílmica que tendrá sus dos secuelas naturales en los próximos años, avaladas por el éxito (merecido) que está teniendo la película primigenia.