AGENTES
SECRETOS
(Haywire)
2011. Dir.
Steven Soderbergh.
Fui de los que se deslumbraron a
finales de los ochentas con la cinta independiente de Steven Soderbergh Sexo,
mentiras y video.
Eran los tiempos en que se batallaba para la distribución de
películas. Ya comenzaba la piratería con fuerza y fue de los títulos que me
tocó ver de esa manera aunque llegaría a alguna sala local. Su director ganó
muchos premios. Diez años más tarde filmó una película romántica con su toque
de acción y suspenso llamada Un romance peligroso
donde Jennifer López
era la autoridad, George Clooney era el ladrón y surgía la disyuntiva
romántica: entregarlo o ceder al recuerdo de la seducción. Luego llegó la
autocomplacencia con la oscareada y ligerísima Erin Brokovich con la
sobrevalorada Roberts y sus juegos estelares con la serie de La gran estafa que uno pensó que Soderbergh ya se había perdido entre el “glamour” y la frivolidad
de Hollywood.
Los destellos de Intriga en Berlín
y la excelente factura-manifiesto de Contagio
nos han devuelto la fe en el
realizador, sobre todo con la reciente visión, en DVD, porque pasó por las
salas sin mucha gloria Agentes secretos (Haywire), una cinta con mucha acción
y mucha inteligencia. Nunca se detiene en su ritmo y siempre estamos junto a la
protagonista. Pero… vayamos por partes.
Gina Carano
Mallory Kane (la campeona de MMA,
Gina Carano) es una agente secreta que trabaja para una firma privada que vende
sus servicios al gobierno. Le piden que viaje a Barcelona para que rescate a un
periodista chino que ha sido secuestrado. Cumple con su misión, para luego ser
enviada a otro trabajo en Dublín, donde descubre que ha sido víctima de una
traición: su propio contratante la quiere muerta. Sobrevive y debe encontrar
motivos y culpable. Este es un resumen muy básico que se complementa con la
visión de la cinta. La estructura es distinta: inicia con un reencuentro en una
cafetería de carretera con un viejo compañero de la misión en Barcelona. Sigue
con un inocente que la ayuda y es confidente de todo lo que le ha acontecido
(de esta manera nosotros, como espectadores, nos enteramos de los hechos).
Gina Carano somete a Michael Fassbender
quien desea eliminarla
Soderbergh juega, de esta manera,
con su trama. Ya no es la simple historia de una traición: es la odisea
personal de una agente capaz y bien intencionada. No es la mujer fatal que
resulta invulnerable: es la agente entrenada y ágil. No es una historia de amor
que sigue adelante y se torna en motivo lateral de las acciones subsecuentes de
la heroína. Tenemos a una mujer con un caso que resuelve y luego se complica.
Estamos ante alguien que es tan perspicaz e inteligente que sabe lidiar con
todas las variables que se le presentan. Aparte
está el juego del destino: tiene un amorío que no se consumará. Tuvo una
aventura que no llegó a buen término. El ciclo se cierra con la justicia para
cada personaje.
Ewan McGregor es el jefe y viejo amor de Mallory
El elenco está encabezado, como les dije, por Gina
Carano, campeona de lo que se conoce como Artes Marciales Mixtas, quien se
enfrenta a la actuación con buenos resultados: tiene presencia, convence en lo
que tiene que interpretar, impacta cuando entra a la acción y el pleito. Y
entonces viene la gran decisión de guionista y director: se le rodea con puros
hombres, nombres estelares, quienes además, hicieron sus propias escenas de
lucha: Channing Tatum,
Con Channing Tatum, en Barcelona
Michael Fassbender, Ewan McGregor, además de Michael
Douglas, Antonio Banderas y Michael Angarano. La mujer como elemento esencial,
poderoso, implacable e invencible.
Steven Soderbergh, siempre irregular, pero muy efectivo
Soderbergh se reinventa. Aunque en
sus cintas el personaje femenino usualmente destaca, no había tenido alguno tan
fuerte y con tanta seguridad como esta Mallory. No deje de darle una
oportunidad a través de su televisor.