jueves, 27 de diciembre de 2012

LOS TIEMPOS DE LA ÉPOCA DE ORO


PELÍCULAS MEXICANAS DE 1943

         Hace setenta años, México estaba en plena “época de oro” como se le dio en llamar a los tiempos de Guerra Mundial que propiciaron mucha y muy buena producción en habla hispana, al grado de ganarle a Argentina y a España. Se filmaron 70 películas, muchas de ellas ya consagradas, prestigiosas, parte de la iconografía, mitología, arraigo del mexicano. No se necesita hablar mucho de ellas... Andan por la televisión y en los DVD...
Fue etapa de modernidad y de grandes personalidades.

Distinto Amanecer
-Julio Bracho
La gran película urbana del México que iba surgiendo a la modernidad. Denuncia de la corrupción política. Imagen de las ilusiones perdidas. Triunfo de lo correcto contra lo instintivo. El sacrificio como redención. Una Andrea Palma recuperada de sus tiempos como "mujer de puerto" para brindar otro retrato femenino inigualable en el cine mexicano. La mejor película en la carrera de Julio Bracho.


Flor Silvestre
-Emilio Fernández
La primera película mexicana de una belleza nacional que había hecho carrera en Hollywood; primera de cinco películas de un equipo excepcional de director-fotógrafo-guionista-estrellas. Una gran historia de amor donde canta Lucha Reyes.


María Candelaria
-Emilio Fernández
La segunda película del equipo del Indio Fernández, con su escritor Mauricio Magdaleno, su fotógrafo Gabriel Figueroa y sus estrellas Pedro Armendáriz y la única Dolores del Río. El amor simple y sencillo de una pareja de indios de Xochimilco, marcados por la tragedia.


El espectro de la novia, As negro, La mujer sin cabeza
-René Cardona
Trilogía con un ilusionista británico, de ascendencia china (David T. Bamberg), que usaba el nombre de "Fu Man Chu" metido a detective para resolver casos ingeniosos aunque de una extrema ingenuidad, aparte de mostrar lo que eran los espectáculos del teatro de revista de esos tiempos.

El camino de los gatos
-Chano Urueta
La adaptación de veinte clásicos de la literatura internacional da idea del prestigioso contenido que se tuvo en nuestro cine por esos tiempos. La novela del premio Nobel, Herman Sudermann, es un ejemplo. Debutó Carmen Montejo en el cine mexicano.

Divorciadas
-Alejandro Galindo
Una novela de Julia Guzmán (madre de Rita Macedo), luego vuelta obra teatral, para pasar al cine y mostrar con audacia la situación de diversas mujeres estigmatizadas socialmente por el divorcio. Curioso comentario social que el maestro Galindo retomaría casi tres lustros más tarde con "Esposa te doy".

Doña Bárbara
-Fernando de Fuentes
Dicen que Rómulo Gallegos vio a María Félix y dijo que esa era la actriz para darle cuerpo a su personaje popularísimo. Creó la leyenda de "la Doña" para la posteridad. María levanta la ceja y pasa de sometida a dominante para luego perderse en el mito...

Hotel de verano
-René Cardona
Ejemplo de la comedia panamericana de esos años que insistía en el swing, el boogie, la conga, pero más que nada, la aparición breve por primera vez en pantalla de Tin Tan y su carnal Marcelo: se volverían tan importantes y tan significativos en pocos años...

México de mis recuerdos
-Juan Bustillo Oro
El maestro Bustillo insistió en recordar al México porfiriano que amaba y no podía dejar de lado como había iniciado con "En tiempos de don Porfirio", dándole importancia a la música de antaño y al personaje entrañable de don Susanito, interpretado por Pardavé... (volvería a filmarla veinte años después)...

Los miserables
-Fernando A. Rivero
Uno de los grandes escenógrafos, pioneros del cine nacional, que luego nos daría joyas del cine de rumberas con Ninón Sevilla, entró como director a la recuperación fílmica de uno de los grandes clásicos de Víctor Hugo, ahora musical, ahora conocido por todos, leído por pocos...

La mujer sin alma
-Fernando de Fuentes
Otro paso más en la creación del mito de María Félix como devoradora de hombres... ¿Qué más podemos decir? 

Resurrección
-Gilberto Martínez Solares
Aparte de Dumas, de Sudermann, de Víctor Hugo, estaba Tolstoy romántico y furibundo en una versión adaptada al México de la época juarista.

Santa
-Norman Foster
La gran novela mexicana de principios de siglo XX. Retrato de la mujer dulce que no puede alejarse de las garras del pecado y la lubricidad a pesar de sí misma, en la que es la mejor adaptación hasta el momento. ¿Habrá algún otro intento o ya quedará solamente en cuatro búsquedas de 1918 a 1968?

Sota, caballo y rey
-Roberto O’Quigley
Una cinta ranchera, con juego y balazos, pero que tuvo a un debutante de importancia y carisma, Luis Aguilar, y a una regordeta que se distinguiría en el cine de rumba y pecado llamada Meche Barba, entonces Izanda.

La vida inútil de Pito Pérez
-Miguel Contreras Torres
La adaptación de la novela picaresca, por excelencia, del siglo XX, por el michoacano José Rubén Romero, tuvo a un excelente Medel viviendo las aventuras de la nada cotidiana, el sin sentido, la filosofía populachera sobre la estancia del hombre sobre la tierra (que sería sobrepasado, en otro tono, con un humor distinto, por Tin Tan, bajo las órdenes de Bustillo Oro, en poco más de quince años después)