ALGUNAS CELEBRACIONES
EN 2013
Iremos platicando durante el año de muchas cosas, tantas cosas, tantas celebraciones, pero tengamos una probadita de lo que nos traerá 2013...
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110 años del nacimiento de Andrea Palma
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80 años de la filmación de “La mujer del puerto”
Andrea
Palma (16 de abril de 1903 – 11 de
noviembre de 1987) debutó en el cine mexicano en “La mujer del puerto” (1933,
Arcady Boytler) donde interpretaba a una jovencita que era seducida y
abandonada por un pusilánime. Moría su padre y tenía que dedicarse a la
prostitución. Cierto día llegaba un marinero, Alberto (Domingo Soler), con el
cual tenía relaciones sexuales, antes de enterarse que era su propio hermano.
La desesperación la llevaba al suicidio.
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100 años del nacimiento de Burt Lancaster
Burt
Lancaster (2 de noviembre de 1913 – 20 de octubre de 1994) se dedicó al
espectáculo de circo hasta que un accidente lo retiró del mismo. Peleó en la
segunda guerra mundial y luego debutó al lado de Ava Gardner en “Los asesinos”
(1946, Siodmak) conviertiéndose en ejemplo de galán rudo y seductor. Su gran
dentadura y su recia personalidad lo fueron internacionalizando con los años.
Fue actor de Visconti, Bertolucci y Malle, entre tantos otros.
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80 años del nacimiento de Kim Novak, Belmondo y Brialy
Kim Novak
(13 de febrero de 1933). Gran ejemplo de lo que es la belleza, la personalidad
en el cine, el vacío en la actuación. Kim fue una estrella de cine, la heredera
de Rita Hayworth en la Columbia Pictures. Con verla era suficiente. Por eso es
tan ingenuamente seductora en “Picnic” (1955, Logan) o tan absorbente en “Vértigo
(De entre los muertos” (1958, Hitchcock).
Jean Paul
Belmondo (9 de abril de 1933). Icono de la Nueva Ola Francesa. Su atrayente
fealdad dejaba ver la eficacia de “Sin aliento” (1959, Godard), su terrenalidad
en “León Morin, sacerdote” (1961, Melville) y su gracia en “El hombre de Río”
(1964, De Broca).
Jean
Claude Brialy (30 de marzo de 1933 – 30 de mayo de 2007). El hombre bello y
sensual de la Nueva Ola Francesa. El cinismo de “Los primos” (1959, Chabrol) o
el humorismo, al lado de Belmondo, de “Una mujer es una mujer” (1961, Godard)
fueron sus dos caras.
Con el paso de los años, demostró que el talento
permanece a pesar de la pérdida de la lozanía. Su carrera siempre fue
congruente consigo mismo a pesar de Lelouch, Benigni, Molinaro y gracias a Rohmer y Techiné, entre otros.
[Jean Claude Brialy en "La rodilla de Claire" (Rohmer, 1970)]