¿QUÉ HACEMOS CON MAISIE?
(What Maisie Knew)
2013.
Dirs. Scott McGehee y David Siegel.
Maisie (la pequeña Onata Aprile) es la pequeña hija de un
matrimonio en crisis conformado por Susanna (Julianne Moore), cantante de una
banda de rock, y Beale (Steve Coogan), hombre de negocios nunca explicados. La
cuida una niñera, Margo (Joanna Vanderham). Cuando se divorcian, Susanna se
casa con un joven barista, Lincoln (Alexander Skarsgard) y Beale lo hace con
Margo. Maisie queda bajo custodia conjunta, por lo que pasa un tiempo con el
padre y otro con la madre. Sin embargo, ambos son irresponsables: Susanna tiene
que hacer giras, por lo que la niña queda al cuidado de Lincoln quien le
profesa un sincero amor paternal. Al estar con Beale, éste debe viajar por
negocios y la deja con Margo a la cual Maisie quiere. No es sorpresivo, pues,
que Margo y Lincoln se enamoren y conformen otra familia para la niña.
Basada en la novela de Henry James que
fue publicada por capítulos en 1897 y adaptada a un Nueva York contemporáneo,
tenemos esta hermosa traslación de una trama que nos introduce en las fallas
del destino: Maisie nace en la familia equivocada: recibe amor y cuidados por
parte de los segundos cónyuges de sus padres. También habla de la
irresponsabilidad humana: la procreación sin conciencia: El uso (mostrar
sentimientos ambiguos hacia una niña vista como juguete o como un pretexto para
justificar la plenitud) y abuso (dejar a la deriva a una pequeña que nota el
distanciamiento de una pareja y el apoyo de otra).
Maisie (una expresiva y talentosa actriz
precoz llamada Onata Aprile) viene a simbolizar a la inocencia expuesta a los
peligros del mundo. Por fortuna encuentra a seres amorosos que la cuidan como
contraparte de unos padres terribles que simplemente la abandonan sin medir consecuencias. Paulatinamente se va dando cuenta de la
realidad que la rodea y cuando llega un momento decisivo, sabe cuál rumbo
tomar. El final de la cinta está inteligentemente resuelto para empatar con el
original de la novela, aunque ambos llegan a la conclusión natural: hay que
buscar nuestra propia felicidad.
Realizada por una pareja de directores
espléndidos que nos deslumbraron en 2001 con “El precio del silencio” (The Deep
End) sobre una madre que llegaba a extremos impensables con tal de resguardar
el honor de su hijo (ahora se van al otro lado de la situación), “¿Qué hacemos
con Maisie?” tiene un comentario muy vigente en estos tiempos de matrimonios
juveniles que terminan rápidamente dejando hijos a la deriva en lo que se
llaman “nuevas formas de familia”. Bastante audaz para el tiempo en que fue
publicada la novela, de seguro Henry James nunca pensó en el extraordinario
valor que adquiriría en el siglo XXI, aunque los sentimientos y las pasiones
son atemporales y nunca han dejado de estar presentes.