domingo, 4 de enero de 2015

MAL INICIO DE AÑO...

GLORIA
2014. Dir. Christian Keller.




         Hay un dicho popular que indica quien nace pa' tamal, del cielo le caen las hojas. De manera más vulgar se podría traducir como para pendejo no se estudia. Luego de ver “Gloria”, la supuesta historia verdadera detrás de Gloria Trevi y Sergio Andrade (porque estamos viendo su versión que ella le contó a la guionista Sabina Berman), no queda más que pensar que eso le sucedió y fue el desatino de la popular estrella. Si algo queda de positivo es la afirmación de cómo un público masivo es manipulado con ídolos de barro. También se subrayan los precios que deben pagar las jovencitas para "alcanzar la fama". Aunque se siga diciendo que la Trevi es tan popular y exitosa como en los años ochenta, sabemos que es mero reflejo de un pasado oscuro e interrumpido. Los regodeos con la realidad en una obvia Paty Chapoy nunca mencionada con todo su nombre y apellido o un “Tigre” que dicta los gustos de los borregos vuelve a recordarnos los juegos mentales de “La dictadura perfecta”. La mayor cualidad de esta película es también su peor defecto: el actor Marco Pérez es tan repulsivo físicamente (y tan monótono), y lo transmite tan bien al personaje que interpreta, por lo que tenemos una poderosa dualidad entre ficción y realidad. Una película muy desagradable, en todos los sentidos, que sigue perpetuando el valor maternal del cine mexicano: sólo entonces, por su hijita muerta, la Trevi logra despojarse de su explotador. La actriz que da vida a la Trevi en pantalla nos conmovió como jovencita en “El brassiere de Emma”: ahora es toda una decepción. No vale la pena extenderse en más detalles porque no merece seguir el juego. Si eso fue lo que vivió, pues qué terrible y bien que se lo mereció.