BÚSQUEDA
IMPLACABLE 3
(Taken 3)
2014. Dir.
Olivier Megaton.
Sin el ritmo vertiginoso de las
primeras dos cintas donde había el secuestro de la hija (película original) en Francia,
y de la ex esposa (primera secuela) en Turquía, para que las buscara su padre y
ex esposo respectivamente, el ex agente especial de la CIA, Bryan Mills (Liam
Neeson, en el inicio de una segunda carrera como héroe de películas de acción),
ahora se enfrenta con la acusación de que ha asesinado a la ex esposa, cuando
todo ha sido una perversa maquinación. Logra escapar de la policía e iniciar
esa búsqueda. Ahora no hay secuestro, simplemente la necesidad de cerrar un
ciclo iniciado exitosamente en 2008 por el productor Luc Besson.
El versátil Liam Neeson ya había demostrado su talento
como actor en muchas otras cintas: ahora se divierte (y sigue siendo excelente)
La cinta se dedica primero a establecer
a las tribulaciones de familia: la ex esposa recurre a Mills para confesarle
que ya ha perdido la ilusión en su segundo matrimonio y quiere abandonar a su
esposo. La hija, ya estudiante universitaria, que vive en su propio
departamento con su pareja, descubre que está embarazada y no sabe si abortar o
seguir adelante. Antes de ello, hemos visto cómo un tipo asesina al contador de
un empresario que le debe dinero. Esas son las dos premisas para que se
desarrolle una trama interesante en Los Ángeles. Ya no es un país extranjero
sino la propia tierra de Mills.
Famke Janssen aparece poco tiempo como la ex esposa del agente Mills
Entonces, aparece muerta la ex esposa en
su propio departamento. En este momento, se conecta la trama con los
antecedentes en cuanto empezará esa “búsqueda” que promete el título en
español. En inglés, Mills es quien será “tomado” (Taken) por el autor
intelectual del asunto. Y de esta manera habrá una serie de inteligentes
complicaciones para
llegar a la consecución de la verdad, dejándonos a los espectadores con toda la
libertad poética del género de acción, para explicar la continuidad de los
hechos.
Mills, padre amoroso, ha hecho todo por la familia, y aquí
se encuentra con su hija (Maggie Grace)
La cinta está construida con personajes
redondos: el malvado Malankov (el excelente y feísimo Sam Spruell) cuyas
finalidades están bien definidas y resulta ser un simple intermediario; el
enigmático y contradictorio Stuart St. John (el maravilloso Dougray Scott)
quien es el segundo esposo de la mujer; y sobre todo, el inspector Dotzler, un
hombre inteligente que sabe interpretar las posibles jugadas y reacciones del
astuto Mills (un actor fuera de serie como es Forest Whitaker).
Dougray Scott
Sam Spruell
Forest Whitaker
Búsqueda implacable 3 fue denostada
por la “crítica” en general. Se deja de lado que el antecedente de esta cinta
fue precisamente el amor hacia la familia. En un ambiente de fantasía se
sublima lo que cualquier persona normal haría, si tuviera estas increíbles habilidades, por proteger a sus seres queridos. Dentro de toda la violencia
prevista e inevitable que se derrochará en las tramas, los malvados recibirán
su merecido: el cuento moral se vuelve triunfante. Por otro lado, como
mencionaba anteriormente, está la poética de la violencia: hay reglas, hay
circunstancias, hay consecuencias entre ambos lados de la ley. Esta serie de
cintas ha establecido una visión del estado en que se encuentra el mundo:
secuestros, trata de personas, venganzas de raza por los genocidios
contemporáneos donde no se sabe quién tiene la razón (o sea, la visión de los
vencidos ante los dudosos vencedores) y, más que nada, el motivo detrás de
todo: la riqueza, el poder, la necesidad de tenerlo todo cuando no se tuvo nada
(de ahí que los nuevos ricos o neopoderosos se mareen ante sus posibilidades).
El enfrentamiento con Malankov descubre otros planes perversos
No es la primera ocasión que se tratan
estos asuntos ni será la última vez: es la forma en que se adecuan a los
tiempos cambiantes y muestran la realidad en que estamos sumergidos. Ritmo y
secuencia: grandes cualidades de esta película con la cual se cierra una
brillante trilogía. Olivier Megaton confirma su estatus de realizador que
maneja la violencia de manera razonable: no hay sangre por sangre.
Olivier Megaton durante la filmación con Liam Neeson
Nota: en
este blog pueden encontrar mis comentarios sobre Búsqueda implacable y Búsqueda
implacable 2.