lunes, 14 de septiembre de 2009

¡AY...CALYPSO, NO TE RAJES!




La pasaron este sábado por televisión y la dirigió Jaime Salvador en 1957; fue producción de los Calderón que ya no podían mostrar muchachas desnudas pero nunca dejaban de contratar a chicas esculturales. En este caso Sonia Furió y Rosa Elena Durgel como feas maestras pueblerinas que van a la capital y son transformadas por obra, gracia y consejo de otra vedette Carmen Salomé (Lucy Gallardo, quien canta doblada pero baila luego, algo que no haría usualmente en sus películas) en despampanantes vedettes. Además sale un momentito quien fuera estrella de cabaret, Brenda Conde. Virma González, regiomontana, luciendo cuerpo escultural como parte de un trío excéntrico-musical llamado "Los 3" (donde la acompañaban José Silva y José Luis Aguirre, "Mr. Trotsky").

El argumento es acerca de tres rancheros (Antonio Badú, Fernando Casanova y Eulalio González "Piporro") que viven estafando a la gente de los pueblos. Les venden sus caballos y luego, ya lejos del lugar, les chiflan para que los animalitos vuelvan con ellos. Cuando los pesca el presidente municipal de uno de los pueblos son amonestados por su tía (Consuelo Frank). Cuando ella se entera, por medio de su apoderado (Óscar Pulido), que ha heredado el Teatro Pam Pam en la capital manda a sus sobrinos y al apoderado para que arreglen el asunto. Se encuentran con un empresario sinvergüenza (Daniel "Chino" Herrera) quien es apoyado por la cantante Amapola (Paquita de Ronda, en su última cinta mexicana y quien falleciera este junio pasado). El tipo los estafa y luego les ayuda Carmen Salomé para que todos triunfen y hagan que la tía exprese que las parejas resultantes (obviamente) deberán ir al altar antes de consumar su unión.

Como en otras películas de su tipo, el argumento no es importante. Un director pésimo que se protegía con tomas abiertas o simplemente ponía a los personajes frente a la cámara sin moverla, no puede darnos películas trascendentes por sí mismas. Lo que resulta maravilloso son las personalidades dentro del celuloide que continúan inmortalizadas. Desde las efímeras "muchachonas" que fueron contratadas por los productores: Meche O'Connell, Vicky Codina y Lilí Yavel; la mencionada desnudista Brenda Conde; la participación del ventrílocuo Carlos Monroy con sus muñecos Neto y Titino con los cuales canta "Mi querido capitán"; la orquesta de Pablo Beltrán Ruiz interpretando "A bailar calypso"; el conjunto del jazzista Chilo Morán con otro número de Calypso aparte del merecumbé "¡Ay, cosita linda!" o la cantante Elsa Marval. Virma González había aparecido con sus compañeros del grupo "Los tres" en "Nos veremos en el cielo" (J. Soler, 1955) y todavía saldrían en "Paso a la juventud" (Mtz. Solares, 1957) y "Melodías inolvidables" (Salvador, 1958) antes que ella apareciera sola en "Una canción para recordar" (Bracho, 1958) donde capitalizaba la popularidad que le había dado su exitosa participación en la comedia musical "La pelirroja" que estuvo aquí en Monterrey en el Teatro Florida donde actuó al lado de Armando Calvo, Manuel "Loco" Valdez y Plácido Domingo.

El Calypso fue un ritmo efímero, popularizado por el cantante Harry Belafonte, tomando como base la música tradicional, callejera, de islas antillanas. Como baile no tenía pasos ni movimientos especiales que le dieran el empuje de un mambo, un chachachá o un twist, por dar ejemplos de antaño. Sin embargo se utilizó en otras cintas musicales de esos tiempos para luego perderse aunque permanezca en este extraño título de película.

En las fotos: una mala de Paquita de Ronda y Sonia Furió; una de Los 3; otra de Lucy Gallardo en la actualidad a punto de cumplir ochenta años...