sábado, 17 de julio de 2010

IN MEMORIAM - junio 2010

Ahora rendimos tributo a quienes nos dejaron en junio.

*JOSEPH STRICK - (6 DE JULIO 1923 - 1° DE JUNIO 2010)


A casi un mes de cumplir los 87 años, se fue uno de los directores más combativos y controvertidos del cine internacional. Su filmografía mayor consta de títulos basados en libros considerados como anticinematográficos, pero Strick alcanzó unos buenos acercamientos a los temas tratados en “El balcón” de Genet (originalmente una obra teatral)
o el “Ulises” de Joyce, “Trópico de Cáncer” de Miller y “Retrato del artista adolescente”, nuevamente de Joyce. Extraer lo anecdótico e ilustrarlo hasta cierto punto, con algunas reflexiones y excelente fotografía, permitió la trascendencia de estas cintas. Fue además documentalista. Ganó un Óscar por “Entrevistas con veteranos de My Lai” en 1971, pero había iniciado su carrera con otro, acerca de físicoculturistas, y la había terminado con “Criminales”, donde varios delincuentes testimoniaban sobre sus crímenes.






*RONALD NEAME - (23 DE ABRIL 1911 - 16 DE JUNIO 2010)

En la memoria colectiva de quienes somos casi sesentones (y los cincuentones que eran niños en los 60s) siempre estará la imagen del crucero que quedaba boca abajo en el océano luego de que una ola gigantesca lo volteaba.



Era “La aventura del Poseidón” filmada en 1972, que se convirtió en tema de conversación, película obligada, nominada a muchos Óscares (aunque solamente se lo llevó la mejor canción y, obviamente, los efectos visuales). El director fue Ronald Neame quien se había iniciado como fotógrafo de las grandes cintas de David Lean en los años cuarenta. Para la década siguiente se había tornado en director interesante por su versión de “Un genio anda suelto” (The Horse’s Mouth), pero la notoriedad llegó con “La primavera de una solterona” (The Prime of Miss Jean Brodie) que le ganó el Óscar, inesperado pero merecidísimo, a Maggie Smith como mejor actriz. De ahí vino ese mencionado Poseidón.

*COREY ALLEN - (29 DE JUNIO 1934 - 27 DE JUNIO 2010)


Quienes hayan visto “Rebelde sin causa” (Rebel Without a Cause, 1955, Nicholas Ray) se acordarán de la secuencia donde un joven reta a James Dean para una carrera de autos hacia un precipicio. La idea es salirse del auto antes de caer al vacío. Dean se salva pero el otro no puede abrir la puerta del vehículo porque se le atora la manga de su chamarra. Ese personaje fue interpretado por Corey Allen.

Había hecho papeles pequeños previamente en otras cintas y luego de esta oportunidad no alcanzaría el estrellato como Sal Mineo o el propio, malogrado Dean. Seguiría con personajes secundarios en cintas de primera (“Dulce pájaro de la juventud” o “La vida íntima de cuatro mujeres” ) y principales en películas pequeñas (la extraordinaria y olvidada “Propiedad privada” de Leslie Stevens) y muchos roles en programas de televisión. Decidió, entonces, dedicarse a este medio como realizador, aunque filmó tres largometrajes que no fueron exitosos (entre ellos la fallidísima “Avalancha” con Rock Hudson y Mia Farrow). Afectado por la enfermedad de Parkinson, dejó sus actividades en 1994.

*ELLIOTT KASTNER - (7 DE ENERO 1930 - 30 JUNIO 2010)

Fue productor de cintas maravillosas que eran típicas cintas grandes de Hollywood (“El blanco móvil” o “Donde las águilas se atreven”) o se alejaban del común denominador de Hollywood (“Una infame mujer” de Tony Richardson , “La noche del día siguiente” de Hubert Cornfield ). Sin embargo no eran cintas que perdieran dinero o fueran fracasos absolutos.

Debemos agradecerle tantos momentos maravillosos pero, sobre todo, que en 1984 nos diera “El sueño de mi mamá” (Garbo Talks, Lumet) donde la imagen de la enigmática actriz era el referente de las ilusiones del pasado y el símbolo del poder de seducción de la pantalla y sus personalidades hacia un público ávido de deseo; aparte, permitía un retrato amoroso del hijo que llegaba a cualquier extremo por cumplir el último deseo de una madre agónica. Hay tantos títulos, pero simplemente por esa cinta podemos aseverar que todos tenemos una misión en la vida y Kastner la cumplió (con creces).