sábado, 23 de octubre de 2010

EL INFIERNO DE POLANSKI


EL ESCRITOR FANTASMA
(The Ghost Writer)
2010. Dir. Roman Polanski.





El título en español no puede ser tan literal como en inglés. Se refiere a los escritores que redactan libros firmados por otros. Hay muchas autobiografías que en realidad fueron escritas por quienes tenían el oficio, luego de escuchar las confesiones de los “biografiados”. No tengo preciso el término en nuestro idioma, pero lo comento porque es esencial para entender al personaje que interpreta Ewan McGregor. Es contratado para sustituir a otro escritor que ha aparecido muerto, aparentemente suicida, y quien se encargaba de las memorias de un exprimer ministro británico (Pierce Brosnan.
El trabajo le exige que se traslade a una isla en Nueva Inglaterra donde vive el personaje. El manuscrito no puede salir de su residencia por lo que el escritor debe pasar el día en el lugar y por la noche trasladarse a un hotel. Paulatinamente irá descubriendo secretos, incongruencias, situaciones que estaba investigando su predecesor.

Estamos ante una cinta de suspenso e intriga política. Polanski, fiel a sus mejores momentos (“El inquilino”, “Punto muerto”, “El pianista”, “Luna amarga”) selecciona los temas de recreación y repetición de circunstancias en sus personajes (que los irán tornando en posibles víctimas, al internarse en aspectos de sus predecesores). Los ambientes son hostiles y las respuestas de quienes los pueblan están siempre cargados de cinismo, ironía o desprecio. Es la magia de Polanski cuyas imágenes píerden el sentido de lo cotidiano y parecen estar ocurriendo en otro plano de realidad o en una dimensión alejada de las perspectivas del espectadoR: piense en las secuencias del transbordador; la persecución en el bosque; el simple hotelucho donde el escritor pasa la noche. Polanski filma en un Estados Unidos falso. La residencia playera del personaje es ultramoderna y hermética. La lluvia, el frío, el cielo nublado vienen a ser alegorías de la turbia realidad detrás de la apariencia. Se mantiene un estilo temático y visual en la treintena de películas que conforman su filmografía.

La trama está perfectamente escrita (basada en una novela de Robert Harris, coautor con Polanski del guión) y el reparto es perfecto. Aparte de McGregor y Brosnan, aparecen
Olivia Williams, como la inteligente esposa del exfuncionario; Tom Wilkinson como frío y misterioso académico; Eli Wallach a sus 95 años, lúcido y brillante en un rol pequeño.
La cinta viene a ser el resumen de obra de un maestro que nos ha brindado momentos cumbres dentro del cine universal; sus títulos parecen disparejos pero siempre caen en la imagen del infierno que existe sobre la tierra ya sea personal o en pareja (como pasa en esta cinta tanto con el funcionario y su esposa; el escritor y la esposa; el académico y la esposa) o colectivamente. No quise hacer comparaciones entre películas polanskianas, solamente dar pistas por esta ocasíón, pero quienes sean admiradores o cinéfilos asiduos al cine de este gran realizador harán las interconexiones que son inevitables. Sin referencias, la comprensión siempre tendrá huecos: revisen la filmografía...