
EL PELEADOR
(The Fighter)
2010. Dir. David O. Russell.
Micky Ward (Mark Wahlberg, siempre sorprendente) quiere ser boxeador porque siempre ha admirado a su medio hermano mayor Dicky Eklund (Christian Bale, actorazo)

Basada en una historia sobre personajes reales, estamos ante una película que, como Los niños están bien, habla de la familia y su entorno. En este caso, una familia de clase baja en Massachussetts, donde la madre ha tenido nueve hijos con dos maridos distintos. La lealtad y el sentido de inclusión contra todo obstáculo es lo que ha hecho a Micky aceptar fallas y malas decisiones. Es cuando entra el amor, otro tipo de amor, a su vida, que abre los ojos a otras alternativas. No obstante, siempre está presente la influencia mayor que ha sido su hermanastro en momentos cruciales: sus enseñanzas y su capacidad de entrenamiento. Así como en la otra cinta mencionada el mismo amor producía discrepancias y contradicciones, aquí también resultan camino adecuado para comprender que siempre, en el fondo, lo que mueve a ciertas situaciones es dicho sentimiento sin limitaciones.
Un punto clave de esta cinta sobre boxeadores es la tremenda síntesis en las secuencias de peleas. A David O. Russell

La temática es otra variación sobre el tema del sujeto que busca su felicidad y se encuentra ante murallas inesperadas que, al final de cuentas, tendrá que derrumbar. Es lo que vemos usualmente en el cine de Russell (Tres reyes o Yo amo Huckabees). El peleador se aleja de las atmósferas con tintes absurdos de sus otras películas para llegar a un realismo comprensible y entendible. Es una cinta que atrapa la atención.
La cualidad más evidente reside en el cuadro de actores. Mark Wahlberg está contenido y se transmite su inquietud interior que debe contrastar con una actitud serena hacia los demás. Amy Adams es la novia que quiere su felicidad y su liberación. Melissa Leo,
