LA JAULA DE ORO
2012. Dir. Diego
Quemada-Díez.
Juan (Brandon López), Sara (Karen
Martínez) y Samuel (Carlos Chajón) emprenden el viaje hacia Estados Unidos. Son
guatemaltecos que viven en la miseria. Por el camino se les une el indígena
Chauk (Rodolfo Domínguez), quien no habla español, ante el rechazo de Juan
quien no lo acepta. El muchacho, de todas maneras, los sigue y crea amistad con
Sara quien se hace llamar Osvaldo, ya que se ha ceñido los pechos y cortado el
pelo para hacerse pasar como hombre. Cruzan hacia México pero son descubiertos
y vueltos a Guatemala. Reinician el viaje, pero Samuel decide quedarse. El
indígena se les vuelve a unir.
Todo lo que sigue es la odisea-calvario
que viven los tres. No puede contarse la trama sin revelar situaciones
inesperadas. Lo que sucede, ya como seres humanos, es la solidaridad. Juan
viene aceptando a Chauk quien tiene un enamoramiento sugerido con Sara. Hay
diversas cuestiones que los van retrasando pero que les permiten reforzar su
relación. Y sucede lo que en otras películas donde el tiempo se extiende de
manera imperceptible. Hay que considerar que la distancia entre frontera sur y
frontera norte en México son cuatro mil kilómetros que se recorren legalmente y
con medios, en tiempo específico. Aquí hay leyes, violencia, abuso, secuestro,
desprecio.
“Aunque la jaula sea de oro, no deja de
ser prisión” dice el refrán y la película es una reflexión sobre esta sabiduría
popular. Por otro lado, el argumentista que fue el mismo director, posee la
inteligencia suficiente para mezclar y resumir en una trama, sin llegar a la
obviedad, los elementos alrededor de quienes han escogido la búsqueda de la
felicidad migrando ilegalmente: algo que uno jamás podrá imaginar sin vivirlo
en carne propia ¡y es terrible! La película muestra escenas de nieve cayendo.
Esta nieve sella una amistad y da lugar al recuerdo y a pensar en lo de antes.
Junto con Sin nombre (Cary Fukunaga,
2009) y La vida precoz y breve de Sabina Rivas (Mandoki, 2012), tenemos tres
cintas que toman en cuenta el problema de la frontera sur, vistas en sus
diversos aspectos, obstáculos y dificultades. Lo que hace que La jaula de oro se destaque sobre las demás, es que reúne todos los factores y llega a
consecuencias impensadas.
Brandon López, Diego Quemada-Díez, Karen Martínez y Rodolfo Domínguez
¡Ah, y qué reparto! Brandon López es carismático y magnético.
Karen Martínez llega a conmover por su vulnerabilidad. Rodolfo Domínguez tiene
el físico preciso de su raza. Todo el tiempo manejan nuestra atención, pero
algo que debe reconocerse al director es que hizo brillar a sus protagonistas.
Nadie más, del grupo de comparsas o de roles incidentales, llama la atención.
La cinta se centra en sus tres protagonistas principales y ninguna otra persona
importa.