TIERRA DE
NADIE
(Sicario)2015. Dir. Denis Villeneuve.
Luego de un operativo en las afueras de
un pueblo de Arizona donde se descubren cuerpos emparedados para que después se
produzca una explosión con muchos oficiales muertos, la agente del FBI Kate
(Emily Blunt en otra demostración de su crecimiento como actriz) recibe el
ofrecimiento de una organización gubernamental (CIA, aunque queda ambigua la
composición) para que acompañe a un grupo de agentes en la lucha contra las
drogas, en particular, el jefe mafioso responsable de lo sucedido en ese
operativo. Kate acepta porque quiere encontrarlo para que pague por su crimen.
La agente Kate debe salir a vomitar
ante el horror de cadáveres emparedados
Al iniciar esta misión, Kate, responsable
y observadora de la ley, se desconcierta cuando los traslados aéreos son en
aviones particulares, o el paso de la frontera entre Estados Unidos y México se
convierte en una línea invisible, o se descubre que hay infiltrados de bandos
contrarios entre las autoridades tanto mexicanas como norteamericanas. Llega un
momento en que uno no tiene idea del motivo o peso de la presencia de Kate en estas
acciones. Además, sus compañeros son seres extraños: Matt (Josh Brolin) es CIA
(o no) y Alejandro (Benicio del Toro) completamente indefinido, aunque vendrá a
ser ángel guardián y demonio encubierto.
La agente Kate, desconcertada al estar
en Ciudad Juárez, sufriendo atentados,
contra toda ley o soberanía
Una trama contundente que nos habla
sobre la violencia que nos rodea y del bajo mundo de las drogas: el tema no es
nuevo pero viene a confirmar lo que sucede de manera cotidiana en una guerra
que se considera perdida. Todo ha sido resultado del deterioro social. Si en “Puente
de espías” comentábamos la parte optimista, de esperanza constante ante la
existencia de seres íntegros, en esta cinta nos vamos hacia el lado contrario:
el panorama es negro.
La agente Kate es involucrada
en una misión ambigua
En (el amor y) la guerra todo se vale.
Esa será la premisa. Tierra de nadie nos
habla de métodos que se salen de las leyes, las reglas, las constituciones, la
dignidad soberana, con tal de lograr la exterminación paulatina de los seres
sin escrúpulos que se ganan la vida matando: sin embargo, ambos bandos en esta
lucha tienen sus imperfecciones y sus métodos crueles.
Alejandro (Benicio del Toro) es un ser extraño
que resulta ser el sicario del título
Es
el mundo de hoy se expresa en algún momento. Los niños juegan futbol en un
terreno árido mientras sus familiares los miran. De pronto se escucha una serie
de detonaciones y la acción se paraliza. Al volver el silencio, el juego sigue
adelante. Es el mundo de hoy donde el
crimen, las masacres, la violencia, han diluido nuestra capacidad de asombro,
de terror o de rebeldía. Solamente se piensa en la supervivencia y creemos,
como siempre, en que las cosas le suceden a los demás.
Una extraordinaria Emily Blunt
La fotografía es espléndida. Hay una
toma donde Matt le comenta a Kate que frente a ellos está la bestia, refiriéndose a Ciudad Juárez: la cámara se eleva desde
el espacio vacío para mostrar un panorama de dicha ciudad y uno siente la carga de maldad y peligro. El
maestro Villeneuve vuelve a atraparnos luego de esa serie de joyas diversas
que, finalmente, denuncian a la violencia y sus consecuencias. Todo un ejemplo para seudorrealizadores como Amat Escalante (Heli) y otra visión respecto a la sobrevalorada Traffic (Soderbergh, 2000) a la cual supera con creces.
Un maestro del cine contemporáneo,
el canadiense Denis Villeneuve