viernes, 5 de febrero de 2016

VIAJE HACIA ELLA ,MISMA


BROOKLYN: UN NUEVO HOGAR
(Brooklyn)
2015. Dir. John Crowley.

 


         Eilis (Saoirse Ronan) viaja a insistencia de su hermana, desde Einiscorth en Irlanda hacia Nueva York, específicamente a Brooklyn, donde un sacerdote le ha conseguido alojamiento y trabajo. Salir de un pueblo pequeño, con pocas opciones de progreso y lleno de figuras peculiares sumidas en el chisme o la frustración, a donde podrá ser posible la superación personal es un sacrificio (dejar hermana y madre) y un reto (la alternativa de mejoría) para la joven irlandesa que en Brooklyn trabajará, estudiará teneduría de libros y encontrará el amor en un chico italiano. Cierta circunstancia le hará retornar a su pueblo aunque con secretos y otros cuestionamientos. Son los principios de la década de los cincuenta.
 


         Brooklyn es una hermosa película. Una historia de descubrimiento y reinvención personal. La cinta ofrece el retrato de una joven que florece paulatinamente. A pesar de la nostalgia inicial y el sentimiento de no pertenecer a un hogar, la vida le ofrece opciones de cambio. Su timidez se va transformando en seguridad y luego, el hallazgo del amor en la persona de un joven que resulta sincero y con buenas intenciones, además de mostrar un enamoramiento con esperanzas y expectativas la lleva a resoluciones jamás pensadas en la chica recién llegada a Estados Unidos. De ahí que el retorno al pueblo, ante otra perspectiva, le hará tomar una importante decisión.



         Hay una secuencia en el viaje por barco donde recibe lecciones de experiencias vividas por otra muchacha joven que ya ha pasado por esta situación y que se tornará emblemática para significar el crecimiento personal de Eilis en una inesperada circularidad del relato. Basada en una bella novela de Colm Tóibín (ni más ni menos), con adaptación de Nick Hornby (nada menos), la película es una cinta amable, atractiva, que mantiene al espectador con el alma en un hilo porque ya está acostumbrado a las fórmulas de cintas y tramas pasadas: ¡gran sorpresa! Además, el reparto es magnífico. Ronan muestra que ha sabido elegir siempre sus papeles y que ya ha madurado desde aquella adolescente negativa de Expiación. Sus galanes son Emory Cohen y Domhnall Gleeson, ambos perfectos en sus roles y cada uno acordes con su coprotagonista. Brooklyn le hará sentirse bien y podrá romperle y alborozar el corazón. Obra suprema.
 
John Crowley, realizador de "Brooklyn"