martes, 8 de junio de 2021

EXALTAR LA AMISTAD

UNA RONDA MÁS
(Druk – Another Round)
2020. Dir. Thomas Vinterberg.

Martin (Mads Mikkelsen) es profesor de historia en un bachillerato. Tiene problemas: sus alumnos le reclaman que no hay coherencia en sus dictados, para luego tener una reunión con padres de familia que le exigen mayor atención ya que la historia es una de las materias que tienen peso para acceder al ingreso universitario. Cierta noche se reúne con otros tres colegas para celebrar a uno de ellos por su cumpleaños. Durante la cena sale el tema de la reunión y Martin expresa que ha perdido la ilusión y el arrebato de años atrás, algo en lo que coinciden los otros. Luego se comenta que el psiquiatra noruego Finn Skårderud ha propuesto la teoría de que los seres humanos nacen con un 0.05% menos de la cantidad de alcohol que el cuerpo necesita para aprovechar todo su potencial. Entonces hacen un pacto de probar la teoría y registrar los hechos. Así, los cuatro profesores comienzan a beber durante el día, a escondidas en sus clases, para sentirse bien e ir mejorando en gran medida el aprovechamiento de sus alumnos. Luego vendrá la realidad.

La cinta inicia con un prólogo donde muchos jóvenes realizan un reto alcohólico, al grado de que hay puntos extra para quienes vomiten en conjunto. En algún momento de la cinta, la esposa de Martin le comenta que viven en un país donde se bebe demasiado. En el caso de los cuatro amigos que experimentan con la bebida se está ante una forma de justificar el paso del tiempo, la falta de animosidad, la llegada a una mediana edad donde parece que todo se ha perdido. De hecho, Martin recupera el respeto de sus alumnos y revive el amor de su mujer; Peter, como maestro de música, logra un coro celestial; Tommy hace que su equipo de futbol gane y haya armonía entre sus jugadores. La cinta ofrece una primera idea de que el alcohol es una ventaja, pero luego vendrán las consecuencias. 

A lo largo de la cinta se van mostrando las experiencias que viven los cuatro amigos. Luego se pasa a otra etapa: llegar al extremo de alcohol que permita un equilibrio entre sobriedad y borrachera (el término “druk” del título original de la cinta, tiene ese significado), pero no todos logran ese estado y las cosas comienzan a deteriorarse, con diversos resultados. La conclusión es que todo esto puede derivar en alcoholismo. El propio realizador comentó que su cinta era, no solamente un estudio sobre el uso y abuso del alcohol, sino sobre lo que se cataloga como “incontrolable”, que tiene que ver con vicios, adicciones, y claro que, hasta las pasiones.

En su clase de historia, uno de los corolarios que ofrece Martin a sus estudiantes es que “el mundo nunca es lo que uno espera”, para demostrarlo con sus intenciones perdidas de la juventud, cuando había estudiado danza contemporánea. Ese sentido de cambio de rumbo es lo que hace estrujante y hasta difícil, atestiguar como espectadores. A su favor está el inmenso valor de la amistad. El epígrafe de la cinta es de Sören Kierkegaard: “¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido del sueño”. Y sabemos que la amistad es una variante del amor.

El director Thomas Vinterberg, en medio 
de sus cuatro excelentes actores