LA GRAN LIBERTAD
(Grosse Freiheit)
2021. Dir. Sebastian Meise.
Hans (Frank Rogowski) es homosexual. Fue enviado al campo de concentración por pertenecer a la raza judía y por su orientación y, al ser liberado del lugar, directamente a prisión, ya que para los nazis era indeseable, pero para las leyes, quebrantaba el artículo 175. En esta película lo vemos en tres momentos que se van alternando: 1945, 1957 y 1969. En cada ocasión, su retorno a la cárcel, para sufrir condenas que iban de 12 a 18 meses, se debe a que seguía su naturaleza y orientación: la visita a baños públicos donde tenía sexo con hombres, sin saber que estaba siendo vigilado. En la cárcel conoce a Víktor (Georg Friedrich), su compañero de celda, un criminal condenado a perpetua, drogadicto, quien inicialmente lo rechaza, pero paulatinamente, cuando ve su número tatuado en el antebrazo, y se ofrece a cubrírselo, las cosas van cambiando. Así como Hans regresa repetidamente a prisión, Víktor mantiene su adicción. La cinta va reflejando ese acercamiento mutuo que durará por años, aunque cada uno siga adelante con sus propios hábitos: La libertad (su libertad) será cuestión de enfoques y de esperanzas personales.
Hans y Víktor en 1945
El brillante guion va mostrando los pasos del tiempo sin producir confusión alguna. Las caracterizaciones de Hans y Víktor son una pista, además de alguna que otra referencia. Cada personaje, además, vive de sus propias esperanzas o resignaciones. Hans encuentra en prisión a sus semejantes con los cuales busca la manera de escapar la vigilancia y estar reunidos: castigos que permiten pasar la noche juntos para copular o el envío de un libro en clave al ser amado para insistir en su pasión. En 1969, un maestro, Leo (Anton von Lucke), llevado a la cárcel porque Hans comentó que él le había presionado al sexo. En 1957, el gran amor de su vida fue Óskar (Thomas Prenn), -encarcelado al mismo tiempo que Hans-, atormentado por la mancha que esa condena le otorgaría en su vida exterior, a pesar de los sueños de escapatoria en conjunto hacia otro país, una vez conseguida la libertad. Oskar buscará la suya propia, falsa.
Hans y Leo, en 1969: una relación para la redención personal
La relación entre Hans y Víktor irá pasando del rechazo, a otra etapa que deviene amor fraternal y, finalmente, un entendimiento mutuo en lo que se refiere a su compañía. De la violencia primera, se pasa a la comprensión por el destino terrible del judío sobreviviente, despreciado por homosexual, para que, con los años, se vaya produciendo una especie de amor fraterno que irá transformándose ya por la unión carnal, por las demostraciones de afecto, por la necesidad del calor humano en noche de frío. Es esta comunión de almas la razón por la cual se irá cuestionando el sentido de libertad. A pesar de desearla, ya existe una forma de vida. Hans ha retornado, a pesar de haber sufrido previamente castigo. Víktor, en algún momento, tendrá la oportunidad de salir bajo palabra y él mismo se boicotea. Inesperadamente, llega la abolición del artículo 175. Hans podrá salir libre.
Oskar, 1957, el gran amor, el deseo de escapar, la tragedia
Al
terminar su último período, y encontrarse en la calle, Hans llega a un antro
llamado “La gran libertad” donde los homosexuales ya pueden vivir sus vidas.
Hans baja a un sótano donde encuentra a hombres que se masturban, tienen
relaciones sexuales en diversas posiciones, se besan, demostrando que ya no
existen barreras. Durante esta secuencia se escucha la canción “L’amour” de
Mouloudji (que fue un cantante importante al estilo de Yves Montand o Jacques
Brel), que termina con esta letra:
El amor es cuando te amo,
el amor es cuando me amas,
sin decírtelo yo
sin decírmelo tú.
Ya no son los años de riesgo y consecuencia. Ya es natural dar rienda suelta a las preferencias o a la demostración del afecto por un ser del mismo sexo. Hans se cuestiona esta realidad que desconoce: su actividad era siempre en la oscuridad, oculta, porque era una falta legal. ¿Cuál es la diferencia entre amar o darle rienda suelta al instinto sexual? Sobre todo, cuando se ha comprendido lo que significa la cercanía entre dos personas que se aman.
El apoyo de Hans contra la adicción de Víktor, en 1969
La
película nos habla sobre las injusticias de la historia. Los cambios sociales
que han ofrecido mayor libertad y reconocimiento a las que eran consideradas
minorías. Parte de la evolución histórica, al grado de que las nuevas
generaciones ni idea tienen de lo que era la represión y la humillación. Pero
ese es un pretexto: en realidad, lo más importante es el amor entre seres
humanos, independientemente de sus circunstancias y deseos, que surge del entendimiento.
El realizador Sebastian Meise