domingo, 2 de agosto de 2009

PATSY MI AMOR


Hoy exhibieron Patsy, mi amor en el canal De película. Pude grabarla porque la señal estaba magnífica, aunque ya la tengo dos veces en VHS, pero es una de mis películas fetiches, y ahora tenía la oportunidad de que estuviera en DVD. La vi en su estreno en Monterrey en el Cine Reforma y me atrapó completamente. Había otra variable que ha permanecido conmigo: la música de Carlos Lyra. Había tenido la oportunidad de verlo en un concierto en el Aula Magna donde me había cautivado con "María Ninguem" que conocía desde antes por la versión de Brigitte Bardot. Sus canciones en esta película son un caso extraño para el cine mexicano donde nunca se le daba importancia fuera de los temas específicos de Lara, Curiel o Ruiz, por mencionar a algunos, en ciertos títulos, o los números musicales del cine de rumberas (como ejemplo).


El argumento de la cinta no tiene mayor originalidad: una muchacha tiene su primera experiencia sexual con un hombre mayor, casado (Julio Alemán), quien nunca tuvo intenciones serias para con ella. La chica sufre un rato hasta que la misma juventud le hace sobreponerse y seguir adelante con su vida. Patsy tiene padres de clase alta: una madre exigente en cuanto a los requerimientos de la sociedad; el padre (Joaquín Cordero) la consiente mucho pero le tiene confianza y ella tiene casi un complejo de Electra: quizás eso es lo que la lleva a entregarse a un hombre mayor. Patsy estudia literatura por lo que vive en ambiente intelectual que, dado su carácter frívolo, la presenta como una chica snob que escucha a Wagner o lee a San Juan de la Cruz ya que es alumna del poeta Luis Rius.


Sin embargo, es precisamente ese ambiente donde Pixie Hopkins canta en un café, o se presenta a la ciudad de México desde el barrio de Coyoacán, el museo Anahuacalli, la propia UNAM, lo que le da un sentido emblemático de época, con todo y que fue filmada meses antes de la masacre de Tlatelolco. Al ser exhibida hasta el año siguiente le daba otro trasfondo. Ofelia Medina tuvo su gran espaldarazo. Aquí en Monterrey había estado como bailarina en el espectáculo "H30" en el Teatro del IMSS. Nunca alcanzaría esa frescura en sus cintas siguientes aunque mostraría su talento innegable. Un punto negativo es que la copia que se exhibe por televisión tiene pequeños cortes (la escena de cama entre Ofelia y Alemán).


Y el reparto es maravilloso: A Patsy la cortejan tres jóvenes. Carlos Cortés quien termina casado con Leticia Robles, que interpreta a la mejor amiga de la chica; Julián Pastor vestido como hippie en toda la cinta; y Héctor Bonilla, con un bigotito que no le quedaba bien por sus labios gruesos pero con esa gran personalidad de siempre. Marta Zavaleta es la sirvienta Pioquinta que se luce los pocos momentos de pantalla.


Tengo que escribir la letra que se escucha (de Francisco Cervantes a la música de Lyra) de mi canción preferida de la película ("Frente al espejo"):


"Conozco bien esos ojos,

escucho bien esa voz,

más no comprendo qué pasa,

que siendo una soy dos.


Cuando ya no nos miramos

me pregunto dónde has ido,

esperando que tal vez,

pudiera irme contigo,

dejar mi mundo al revés.


La imagen frente al espejo

un día me preguntó

¿por qué estamos tan separados

si yo soy tú

tú eres yo"