SECRETOS
DE UNA OBSESIÓN
(Secret in
Their Eyes)2015. Dir. Billy Ray.
La adaptación norteamericana de El secreto de sus ojos (Campanella, 2009)
es una versión ágil, típica de su contorno Hollywood donde todo debe tornarse
popular, explicado, simple. Lo que en la cinta original, argentina, ocurría en
1974 para que pasaran dos décadas y pudiera resolverse un crimen, ahora se
traslada a pocos meses posteriores al ataque de las Torres Gemelas, cuando la
paranoia del norteamericano estaba en su fase máxima y toda acción debía
centrarse contra los terroristas.
Por eso, al descubrirse el cuerpo
violado y bañado en cloro para borrar huellas de la hija de una agente del FBI,
el responsable de homicidios busca un chivo expiatorio para cerrar el caso. El
principal sospechoso es un soplón oficial y es más importante que se descubra
alguna conspiración en lugar de impartir justicia. No obstante, otro agente,
amigo de la familia, decide pasar 13 años buscando al verdadero criminal para
pagar una deuda moral.
Cercana al original, aunque en este
caso se ha cambiado el sexo de la agente (Julia Roberts) y la víctima sea su
hija (en la argentina era la esposa de un policía), además que ya no hay ecos
de la Argentina que se encontraba a punto del golpe militar ni sentido de
corrupción. Dentro de la producción estuvo involucrado el realizador de la
anterior y todos estos datos se deben a que es importante resaltar que estamos
ante una versión desinfectada, directa, muy lógica, en lugar de los momentos de
reflexión e implicación política.
Secretos
de una obsesión debe establecer el sentido de justicia y darle un cierre moral
a lo que en otras condiciones permitía que se sufriera el silencio y continuara
el infierno. La película es entretenida y a uno le llama la atención, y
aplaude, que la Roberts haya asumido su edad y el tiempo sobre su rostro sin
maquillaje. Chiwetel Ejiofor, en el rol que interpretara Ricardo Darín, cumple
perfectamente aunque ahora su amor por la procuradora de justicia Nicole Kidman
nunca llegue siquiera al beso.
Queda como un acercamiento a la época
histórica y a las injusticias que se derivarían hasta la xenofobia, por
ejemplo, cuando ocurren las grandes tragedias nacionales. Algo semejante a la
reciente situación francesa. Lo demás sigue las reglas de Hollywood en cuanto
al desarrollo de una cinta de intriga y suspenso. No hay mucho que analizar fuera de ese convencional final. Mero entretenimiento.