lunes, 22 de enero de 2018

FENÓMENO CULTURAL


OBRA MAESTRA

(The Disaster Artist)

2017. Dir. James Franco.




         Greg Sestero (Dave Franco) es un joven aspirante a actor que conoce al extravagante Tommy Wiseau (James Franco) en una clase de actuación. Greg se emociona con la demostración que hace Tommy de Un tranvía llamado deseo  y entre ambos surge una buena amistad, al grado que Tommy convence al joven que se muden desde San Francisco hasta Hollywood para que su sueño se convierta en realidad. Tommy es un personaje enigmático del cual no se sabe la edad, ni sus orígenes, ni de dónde sale la riqueza que ostenta. Luego de fracasar en clases, en conseguir un productor, Tommy decide financiar y dirigir un guion que ha escrito llamado The Room. De esta manera, se muestra todo el proceso de filmación con la ineptitud como realizador y actor de Tommy además de los absurdos narrativos que van surgiendo, hasta llegar a la exhibición de la cinta que tiene hasta el momento el título de “la mejor peor película en la historia de Hollywood” (bueno, en siglo XXI).





         Basándose en las memorias de Greg sobre lo que sucedió detrás de cámaras en la filmación de esta cinta (que existe y que usted puede ver en YouTube), James Franco nos ofrece su mejor producto en una larga carrera con altibajos (tanto como actor cuanto director) para hablarnos sobre lo que significa conseguir lo que te propones, aunque no tengas talento, aunque se deba a la fortuna que posees, aunque debas tornar la frustración en logro.





         Dividida en tres partes: antes de la filmación (la relación que surge entre Greg y Tommy); durante la filmación, esta segunda parte es interesante porque lleva al espectador a las realidades detrás de cámaras y quedan los absurdos de trama y actores. Sin embargo, es durante la parte final: el estreno, donde Franco se involucra más con la personalidad de su realizador y deja constancia de su ligereza. James Franco nos ofrece un panorama del Hollywood oculto, aquel en el cual se refugian quienes subliman (y se dejan engañar por) sus limitaciones. Otro rostro de lo que se tornó fenómeno cultural: una puesta al día de lo que significó un Ed Wood Jr. en los años cincuenta. Finalmente, la cinta muestra una comparación entre escenas de la cinta original y sus equivalentes en la cinta que acabamos de ver: Franco se esmeró en lograr tono equivalente y resulta una experiencia extraordinaria.