lunes, 30 de mayo de 2022

COINCIDENCIA E IMAGINACIÓN

LA RULETA DE LA FORTUNA Y LA FANTASÍA
(Wheel of Fortune and Fantasy / Gûzen to Sôzô)
2021. Dir. Ryûsuke Hamaguchi.

         Del director de la excelsa Drive my Car, tenemos ahora una cinta dividida en tres mediometrajes cuyos personajes no tienen conexión alguna, pero lo que les sucede sí se debe a la coincidencia y a la imaginación, acorde con el título original japonés. Magia (o algo menos convincente) nos habla de un doloroso triángulo amoroso. La puerta abierta es acerca de una trampa dolosa que no resulta como se esperaba. Otra vez es sobre un reencuentro sorpresivo. En los tres casos, las protagonistas son mujeres que expresan sus deseos más íntimos y que serán el motivo para su equilibrio emocional. A Hamaguchi le interesa compartirnos cómo la interacción entre personas puede llevar a la solución de las inquietudes.

         Meiko, modelo, sostiene una larga conversación, en un taxi, con su amiga Tsugumi quien le cuenta sobre su nuevo interés romántico. Lo que le está narrando, hace que Meiko recuerde a un anterior enamorado con el cual rompió porque ella le fue infiel. La ternura que emana de las palabras de su amiga, hace que Meiko quiera corroborar si el hombre que se menciona es casualmente su antigua pareja.

         Nao es una mujer mayor que ha vuelto a la universidad para complementar sus estudios: se ha casado, tiene marido y un hijo pequeño. Sin embargo, vive una aventura extramarital con el joven Sasaki. Ambos platican del nuevo libro del profesor Segawa que ha ganado un premio. Sasaki le guarda rencor porque meses atrás lo suspendió en su clase. Planea con Nao tenderle una trampa para desprestigiarlo.

         Nana reencuentra a su antigua amiga Moka en las escaleras que llevan a una estación del Metro. Ambas platican de la reunión por el vigésimo aniversario de graduación de su preparatoria. Moka le dice que no fue invitada, pero insiste a Nana que la acompañe a su casa para tomar el té. Mientras platican, se dan cuenta de que todo ha sido una confusión: ellas no fueron compañeras de colegio.

         Los tres personajes hablan acerca de sus errores, sus fracasos, aquello que provocó desilusión o el arrebato que terminó con una relación. Ya con Drive my Car  o Asako I y II había demostrado la inteligente construcción de sus textos: los diálogos largos que expresan de manera centrada, inteligente y completa, el sentir de sus personajes. No obstante, jamás cansan las palabras. Lo que se está escuchando es tan revelador y toca tanto a nuestras vidas de una u otra forma, que no queda más que poner atención. Meiko cuestionará al hombre que amaba, pero al cual le fue infiel. Nao leerá un pasaje erótico de la novela del profesor, con la intención de seducirlo, pero al mismo tiempo reflejará su propia verdad. Nana hará que Moka revele indirectamente su fracaso marital.

         Se le ha comparado a los realizadores Rohmer y Rivette. En este caso, el segundo episodio es el que más se acerca al maestro Rohmer tanto en esencia, escenario y personajes: dos ex compañeras de colegio se reencuentran en su fiesta, hablan del pasado, rememoran a algunas compañeras y luego, aunque invitan a Nana para seguir celebrando, ella prefiere separarse y tomar su camino: muy en el estilo rohmeriano de continuar explorando el destino, en vez de tomar la salida simple. Con Rivette, más que en situaciones, está la palabra, como mencioné previamente, por la forma en que se conectan los personajes.

         A Hamaguchi le interesa el paso del tiempo. En los tres episodios se pasa a días o meses o años después. Le interesa compartir las consecuencias de los actos de sus personajes. Las interacciones han producido cambios trascendentales. Así, Meiko sabrá que no podrá interponerse entre una pareja enamorada: su momento ya pasó. Nao valorará lo que supuso un momento de gran erotismo y frustrada seducción. Nana confesará su amor lésbico, mientras que Moka aceptará su rol de esposa sometida, surgiendo una esperanza de relación. Todo debido a encuentros, pláticas, coincidencias. La imaginación de Hamaguchi a todo lo que da. Satisfacción plena del espectador que, luego de ver esta película, recuerda personajes y situaciones aún con el paso del tiempo, como le interesa a su extraordinario realizador.

El extraordinario Ryûsuke Hamaguchi