VUELVEN
2017. Dir. Issa López.
Una
nota previa al inicio de esta película nos informa que las guerras del
narcotráfico han dejado muchas muertes y, por lo tanto, huérfanos. Ese es el
punto de partida para una cinta que mezcla drama, fantasía, terror (pero
cotidiano más que sobrenatural) en la historia de cinco niños, sin padres,
quienes sobreviven en las calles de una ciudad, posiblemente fronteriza.
Estrella es una niña de diez años a la que conocemos en su aula escolar
mientras escribe un cuento de hadas. De pronto se escucha un tiroteo y todos
los niños se tiran al suelo. Su maestra se acerca a Estrella, pone tres gises
en su mano diciéndole que son para que se cumplan sus deseos. Más tarde llega a
casa, su madre no se encuentra, pasan las horas, el día siguiente. Ella tiene
hambre. Cuando la gente no retorna es porque ha muerto. Estrella pide el deseo
de que vuelva y se le concede: su madre la acompaña como voz, manos, presencia
ausente. El Shine es otro niño de la calle que lidera a otros tres compañeros.
Roba la pistola del tipo borracho que fue el asesino de su madre y posee un
teléfono con imágenes clave. Cierto día roba la casa de Estrella. La niña,
luego de estar sola, decide ir en su busca. Al principio rechazada, luego logra
alcanzar el respeto de los niños.
Un conjunto de pequeños actores
más bien intuitivos y conmovedores
Más
que narrar una historia de violencia directa con pura acción y venganzas
esperadas, estamos ante un cuento más sutil, donde todos los niños son víctimas
de los males de este mundo y siglo. Mientras que deberían ser príncipes, tigres
majestuosos sin ningún temor, con vidas plenas y familiares, sus realidades son tristes,
desajustadas, sin mayor esperanza que el día siguiente porque el futuro es
impredecible. Estrella tiene la ilusión de sus tres deseos que se cumplen con
resultados inesperados. La madre que retorna no está sola: la acompañan otros
muertos, otras víctimas de los caprichos y amoralidad de sus asesinos; carga
moral para una sociedad corrupta y cómplice. Los niños experimentan, en poco
tiempo, vejaciones y sus alegrías son las derrotas de los verdugos. Estrella
alcanzará a cumplir su condición de princesa para obtener lo que será un mínimo
triunfo ante el universo criminal.
Luego
de dirigir comedietas ligeras (Efectos
secundarios, Casi divas) y escribir verdaderos bodrios (Niñas mal, Viaje de generación) con
alguna excepción (600 millas), la
realizadora total López alcanza un punto alto, con calidad y congruencia, en
este panorama de una de las variables que sostienen la realidad (triste) del
país. Encumbrando a los pequeños, no cae en la convención azucarada sino en la
brutal desesperanza. A pesar de que la cinta los alabe por su fortaleza,
siempre queda la pregunta de cuál será su destino. Fuerte e hipnótica. Vuelven, siempre vuelven y están a nuestro alrededor.
Issa López