lunes, 5 de febrero de 2018

NADA MÁS QUE LA VERDAD



EL POST: LOS OSCUROS SECRETOS DEL PENTÁGONO

(The Post)
2017. Dir. Steven Spielberg.


         En 1966, un analista político llamado Daniel Ellsberg, vivió en carne propia la realidad terrible y criminal de la Guerra de Vietnam. Su reporte ante el Secretario de Defensa Robert MacNamara fue negativo sobre la continuidad de la guerra que no sería ganada. Sin embargo, ante el rechazo de MacNamara por aceptarlo públicamente, decidió enviar el reporte confidencial, de años, desde Truman con el apoyo a Indochina hasta el reciente Presidente, al New York Times, ya que aseguraban la futilidad de la empresa: el resultado era la muerte de muchos soldados inocentes. Esto provocó un escándalo ante la decisión de Nixon por atacar al periódico y de esta manera, a la libertad de prensa. La cinta narra los esfuerzos por parte del Washington Post, gracias a la vehemencia de su editor Ben Bradlee (Tom Hanks) y la presidenta de la empresa Katherine Graham (Meryl Streep) por atreverse a publicar ellos los documentos ya en sus manos, retando al mismito Nixon.


         Spielberg es un realizador consumado: alguien a quien no se le puede poner en tela de juicio. Importante narrador que sabe mezclar la elegancia y sofisticación de sus tramas con la atracción hacia un público general que inmediatamente queda atrapado por la acción, entiende lo que está sucediendo y se torna en cómplice para defender sus tesis. Es un cine patriótico, demócrata, cuyo discurso siempre apuesta por la libertad y justicia. Esta cinta no se queda atrás y aparece en el mejor momento posible. Así como se escucha al republicano y detestable Nixon dar órdenes de boicotear al Washington Post, hemos atestiguado lo mismo con el actual Trump. La cinta se va al pasado para dejar clara la constante amenaza del presente. Muestra las “buenas intenciones” de los políticos al colocar a la “seguridad nacional” como el pretexto para defender mentiras y componendas.

         Otro aspecto importante de la película es el crecimiento personal de la editora Graham, heredera de un puesto inesperado por la muerte de su marido, mujer de sociedad, amiga de presidentes y ministros, quien de pronto se da cuenta que la amistad queda de lado cuando hay que defender las posiciones correctas en beneficio de la comunidad. Meryl Streep ofrece una actuación esperada: impecable, engolando la voz para reproducir la del personaje real que interpreta, con gestos y miradas. El tenaz Bradlee quien deseaba transformar al Post en periódico de importancia nacional, líder de opinión y con sus propias exclusivas, encuentra su perfecta representación en Hanks. Un guiño a la sociedad actual como alerta por los malos políticos, los que se sienten dueños de un país cuando en realidad son otros empleados más…

Los grandes maestros veteranos del cine
norteamericano actual:
Spielberg, Allen, Eastwood...