jueves, 15 de febrero de 2018

OTRA ADOLESCENTE REBELDE


LADY BIRD

2017. Dir. Greta Gerwig.





            Christine (Saoirse Ronan) es alumna de escuela católica privada gracias a los esfuerzos de sus padres. Su sueño es asistir a la universidad pero en la costa este: Nueva York o al menos Connecticut o New Hampshire. Su madre Marion (Laurie Metcalf, estupenda) no lo acepta porque sería costoso: valdría la pena ir a alguna institución pública. Christine, quien se autonombra “Lady Bird”, es rebelde y se encuentra en la edad de transición entre la adolescencia y la joven madurez. A lo largo de la cinta la veremos enamorarse, tener relaciones sexuales, abandonar a su mejor amiga para conectarse con otros jóvenes de mejor posición. Mientras se va dando cuenta de sus propias necesidades, sentimientos y metas, Christine peleará con su aparentemente desamorada madre quien más bien esconde sus verdaderas emociones porque no quiere que ella se aleje de su lado.





            Así narrada, la cinta puede resultar interesante, pero no lo es tanto. Ronan y Metcalf están geniales como la hija que se siente desatendida y la madre que la ama tanto que no puede expresar toda la pasión que siente. Sin embargo, es otra historia de adolescentes que andan en busca de su sí mismas y madres incomprendidas por sus afectos y miedos. Todo es convencional y los descubrimientos que realiza la frustrada chica (novio que resulta ser gay, novio que la engaña y no valora, amiga que abandona pero luego viene a ser su dulce contacto con el mundo) no son excepcionales ni sorpresivos: se han visto mejores tramas semejantes. Uno se extraña ante la admiración total que ha despertado porque a mitad de película ya inicia la sensación de tedio. La gran cualidad de la película son sus talentosas actrices, además de la presencia de Timotheé Chalamet como el novio seductor quien ofrece una interpretación totalmente distinta pero igualmente efectiva y magistral a la que le vimos en Llámame por tu nombre. Una cinta sobrevalorada que se sostiene por el reparto: cuando ya no importa lo que nos están contando, podemos centrarnos en los actores y disfrutarlos.