Sobre todo cine, efemérides y mucho más: inquietudes que deseo compartir... luego, el infinito.
jueves, 20 de enero de 2011
LAS VIDAS PASADAS
LA LEYENDA DEL TÍO BOONMEE
(El tío Boonmee quien recuerda sus vidas pasadas)
(Loong Boonmee raleuk chat)
2010. Dir. Apichatpong Weerasethakul.
Jen está enfermo de sus riñones y va al campo junto con su hermana y el joven que lo ayuda en sus curaciones. Durante la cena se aparece el espíritu de su esposa y la nueva reencarnación de su hijo, ahora transformado en mono,
para recordar el pasado y dejar en claro que “los fantasmas no se aferran a los lugares sino a las personas”. Luego, sin mayor explicación ni tampoco claras definiciones vemos a Jen con sus diferentes transmigraciones: una princesa, un pez que habla, un búfalo, un joven monje que usa celular y puede verse a sí mismo de otra manera.
Una película críptica que debe ser entendida con mayor profundidad por conocedores del budismo, de la cultura tailandesa y del cine de este realizador
que colocó así al cine de su patria en el mundo occidental al ganarse la prestigiosa Palma de Oro en Cannes 2010. Así que, fuera de ello, queda el goce visual y auditivo (aunque en este caso, literario, ya que hay que leer las frases inspiradas de un guión adaptado de una novela de los años ochenta). El inicio de la cinta muestra una bella y larga secuencia donde un buey escapa de su amarre y corre por el bosque hasta que es rescatado. Luego de recordarlo, llegamos al hoy de Jen dirigiéndose a su casa de campo.
La cinta no cae en el tedio ni el cansancio porque tiene un gran movimiento interior. Las escenas largas duran justo lo necesario para cambiar a un diálogo o pasar a otro nivel de “existencia”. Aunque no es una cinta simple, va despertando la curiosidad del auditorio. Puede compararse con la mexicana “Verano de Goliat” en cuanto se deja el trabajo intelectual al espectador para ir uniendo fragmentos y darle coherencia aunque el mayor esfuerzo reside en imaginar las historias completas. Una gratísima experiencia. Una sorpresa inesperada de la cual no puedo elaborar más debido a mis limitaciones tanto en conocimiento de una cultura cuanto descripciones de emociones.