domingo, 23 de septiembre de 2018

SUEÑOS DE OPIO


LOCAMENTE MILLONARIOS
(Crazy Rich Asians)
2018. Dir. Jon M. Chu.



         La maestra Rachel (Constance Wu) recibe la invitación de su novio Nick (Henry Golding) para asistir a la boda de su mejor amigo en Singapur. También quiere que conozca a su familia. Rachel desconoce que su novio pertenece a una de las dinastías más ricas y poderosas de su país. Por tal motivo, encontrará una fuerte reticencia por parte de la madre de Henry para aceptarla. Más aún cuando se revela un secreto.


         Basada en una popular novela de Kevin Kwan, autor nacido en Singapur pero criado en Estados Unidos, cuya obra consiste, de manera constante (ya lleva tres títulos), en la descripción de situaciones convencionales que ocurren entre gente tan rica que puede darse el lujo de tirar el dinero por la ventana, comprar joyas fabulosas o cualquier objeto, lugar o persona que a Ud. se le ocurra: la cinta es tan banal como cualquier telenovela. Estamos ante una Cenicienta de siglo 21 donde el problema no es racial sino de casta: ¿Cómo se va a casar el heredero con una mujer que no tiene padre?

         Equivalente de las historias de amores convencionales de la literatura rosa, de los hechos que aparecen en las revistas sociales, de los temas que le interesan a Guadalupe Loaeza donde lo primordial es destacar la frivolidad en cualquier asunto, estamos ante esa tendencia del cine actual de ofrecer comedia tan ligera e insubstancial que se olvida al término de la misma por lo que resulta ser elemento de consumo efímero. Es como las películas de Tyler Perry donde su elenco está conformado por actores y actrices afroamericanos con bastante atractivo en general, pero las tramas son las usuales con repartos blancos. Ahora son estrellas orientales. Lo que resulta todo un placer es ver a la extraordinaria Michelle Yeoh (protagonista en cintas que son inteligentes) como la madre enojada.
         Sin embargo, ha tenido mucho éxito y aquí se repetirá. Será porque cumple con los sueños imposibles de muchos espectadores: al menos frente a la pantalla, por un ratito, se les tornan ilusa realidad…
La gran cualidad de la película: Michelle Yeoh